Debido al marcado debilitamiento de la actividad productiva en la provincia, crearon la Mesa de la Producción y el Empleo de Mendoza.
El organismo, integrado por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE), la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas de Mendoza (ACOVI), la Asociación de Ejecutivos de Mendoza (AEM), el Consejo Empresario Mendocino (CEM), la Federación Económica de Mendoza, la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM) y la Unión Industrial de Mendoza (UIM), busca visibilizar “los principales temas que impactan en nuestra economía y son factores de crecimiento y desarrollo”.
Además, agregaron que persiguen “propiciar ámbitos de consensos para el intercambio de ideas que se transformen en propuestas concretas en temas prioritarios y estratégicos para la provincia, contribuir desde cada una de nuestras instituciones a la recuperación sostenible de nuestra economía, especialmente considerando el contexto de pandemia en el que todavía nos encontramos”.
Por medio de una comunicación formal, en la que opinaron sobre la situación económica y laboral de Mendoza, remarcaron que desde hace décadas “la actividad productiva en general viene mostrando signos de debilitamiento, con una importante pérdida de dinamismo en las actividades tradicionales y otras innovadoras”, y además expresaron preocupación, ya que “no se observan nuevos vectores de crecimiento, ni planes dinamizadores integrales de las actividades tradicionales”.
Los representantes de las diferentes entidades consideraron que en Mendoza “su producto Bruto Geográfico en el año 2021 alcanzará valores similares a los del 2007”, y ampliaron “aun excluyendo el terrible año 2020, entre 2009 y 2019, la tasa de crecimiento promedio anual de la economía de Mendoza fue de solamente el 0.3% anual, muy por debajo del ritmo promedio de expansión de su población (1.1%), del crecimiento promedio de la economía nacional (0.7%) y de las economías del mundo (3.3%)”.
La temática de las exportaciones también fue analizada, y adujeron que “ha sido bastante pobre en la última década”, de hecho “los niveles actuales de las ventas de los productos al exterior se encuentran muy cercanos a los registrados en 2007”.
La capacidad de generación de empleos formales en el sector privado de la provincia ha registrado un gran estancamiento, y explicaron que el ritmo de creación de los mismos fue de apenas el 0,1% anual (promedio) entre 2013 y 2019, y del -0,6% cuando se abarca el 2020.
Ante esta situación, criticaron que “el Estado en los últimos 20 años creció en tamaño y necesidad de ingresos, representando en la actualidad casi una cuarta parte del Producto Bruto Geográfico de Mendoza. Así, desde el año 2000, el peso relativo del sector público en relación con la economía provincial aumentó casi 40%, sin una contrapartida palpable, de similar proporción, en mejores servicios a la población o infraestructura productiva adecuada para el desarrollo de los diferentes sectores económicos de Mendoza”.