El agente de la Policía Federal que abatió al remisero Facundo “Kako” Martínez (43) en el centro de la Ciudad de Mendoza, recibió una condena de 3 años de prisión en suspenso, por lo que deberá abandonar la fuerza a raíz de una inhabilitación por cinco años para ejercer un cargo público.
El hecho que ocurrió el 18 de febrero, y del que en un primer momento se habló de un posible caso de “gatillo fácil”, dio un giro y la fiscal de Homicidios Andrea Lazo confirmó que fue un caso de “homicidio en exceso de legítima defensa”, delito que arriesga penas que van de 6 meses a 5 años de prisión.
Este miércoles, la jueza Mirna Montaldi confirmó la condena al oficial a 3 años de cárcel en suspenso e inhabilitación por 5 años, reafirmando el acuerdo entre la Fiscalía de Homicidios y el abogado defensor Carlos Moyano.
Esta instancia abreviada también fue aceptada por el letrado Pablo Cazabán, abogado de la familia de Martínez.
El hecho
Martínez se encontraba en un Ford Mondeo, estacionado en doble fila, en la intersección de calles Federico Moreno y Catamarca de Ciudad. Dos efectivos de la Policía Federales observaron la situación y se acercaron al vehículo.
En ese entonces, el remisero arrancó el rodado, el policía evitó ser atropellado y saltó por el capot, y quedó en el costado izquierdo del vehículo a pocos metros de la ventanilla del conductor que detuvo la marcha. En ese momento el policía realizó un disparo de advertencia. Acto seguido, Martínez se agacha, y fue ahí cuando el uniformado, estimó que podría sacar algún arma del interior del habitáculo, por lo que dispara.
Los pesquisas determinaron que el disparo fue descendente y que la bala afectó los pulmones y el corazón de Martínez.
Herido y todo, el conductor arrancó y recorrió cerca de 100 metros, hasta que el auto chocó contra un Peugeot que se encontraba estacionado en la intersección de Salta y Catamarca, terminando en el interior de una acequia con el hombre muerto.
Excarcelaron al policía federal que mató a un remisero en el centro de la Ciudad de Mendoza