Qatar dejó formalmente inaugurada este domingo la Copa del Mundo 2022 con una impactante ceremonia, marcada por los conceptos de memoria, respeto e inclusión en el imponente estadio Al Bayt de la localidad de Al-Khor, lindante con la capital Doha.
El acto, de estricta media hora de duración, mostró un fuerte protagonismo del emir Tamim bin Hamad Al Thani, quien compartió el palco de honor junto al presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino.
La máxima autoridad del emirato habilitó al comienzo de la ceremonia con un saludo por las pantallas gigantes y dio paso al cierre con fuegos artificiales tras un discurso de bienvenida que despertó el saludo de un público, de predominio musulmán.
La fiesta se articuló con la actuación del estadounidense Morgan Freeman y el influencer local Ghanim Al Muftah, una coreografía de voluntarios que evocó la historia de los Mundiales y homenajeó a los seleccionados participantes y la interpretación del popular cantante surcoreano Jung Kook.