La vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca, mostró que con la aplicación de la primera dosis se logra una “protección sostenida del 76 por ciento” contra el coronavirus en el intervalo de los tres meses antes de que se complete el esquema de vacunación.
De esta manera fue publicado en “Preprints with The Lancet”, según informó la casa de altos estudios británica a través de su portal oficial.
De acuerdo a la prestigiosa universidad, una serie de estudios registraron que la aplicación de la primera dosis de la vacuna desarrollada en conjunto con AstraZeneca muestra una “eficacia desde el día 22 y hasta el 90 post vacunación del 76 por ciento”.
“Después de la segunda dosis, la eficacia de la vacuna es del 82,4 por ciento si el intervalo es de 90 días”, añadió.
En ese sentido, la Universidad de Oxford destacó que “el efecto del intervalo de dosificación sobre la eficacia es pronunciado, con un aumento de la eficacia de la vacuna del 54,9% con un intervalo de menos de seis semanas al 82,4% cuando se separan 12 semanas o más”.
“Estos nuevos datos proporcionan una verificación importante de los datos provisionales que fueron utilizados por más de 25 reguladores, incluidos MHRA y EMA, para otorgar la autorización de uso de emergencia de la vacuna.
También respalda la recomendación de política hecha por el Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización (JCVI) para un intervalo de refuerzo de 12 semanas, ya que buscan el enfoque óptimo para implementar, y nos asegura que las personas están protegidas de 22 días después de una sola dosis de la vacuna”, señaló el investigador jefe del ensayo de vacunas de Oxford y coautor del artículo, Andrew Pollard.
Y agregó: “Los análisis exploratorios presentados en este preimpreso sugieren que es el intervalo de dosificación y no el nivel de dosificación lo que tiene un gran impacto en la eficacia de la vacuna. Esto está en línea con investigaciones anteriores que respaldan una mayor eficacia con intervalos de refuerzo más prolongados realizados con otras vacunas como la influenza, el ébola y la malaria”.