Este martes 1 de marzo, el presidente de la Nación, Albero Fernández, inaugura el 140° periodo de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, con un discurso centrado al debate que se apresta a encarar el Parlamento durante los próximos días, y que tiene que ver por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Obligado por la Ley 27.612, de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública que esta misma administración decidió hacer votar el año pasado, el oficialismo tendrá que hacer aprobar por ambas cámaras el acuerdo con el FMI, lo cual ha elevado la tensión en el seno del Frente de Todos, cuyo punto máximo de conflicto estuvo marcado por la decisión de Máximo Kirchner de renunciar a la presidencia del bloque.
Pero más allá de esa decisión que marcó un quiebre en el frente constituido en 2019, todos las miradas estarán puestas este martes en la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. Sentada a la izquierda del primer mandatario, la titular del Senado se mostrará nuevamente junto a su compañero de fórmula, pero sobre todo habrá una gran expectativa en ver sus gestos durante el discurso de Alberto Fernández. Sobre todo cuando se refiera a las negociaciones con el FMI, que se espera anuncie como concluidas, de cara al envío al Congreso del proyecto para aprobar el acuerdo.
Cristina Fernández de Kirchner viene guardando silencio desde el 28 de enero pasado, cuando se anunció el acuerdo, y el presidente admitió en declaraciones al periodismo que ella tiene diferencias con el entendimiento, pero aseguró que no compartía la decisión de su hijo de abandonar la presidencia del bloque oficialista, al punto tal de haberle pedido reconsiderarla. Es al menos lo que dijo Alberto Fernández.
La vicepresidenta no habló tampoco a través de sus redes sociales, ni de ese, ni de ningún otro tema. Ni siquiera contestó los saludos por su cumpleaños, el 19 de febrero pasado. En el Gobierno valoran ese gesto, aunque temen que en cualquier momento haga trascender de algún modo su disconformidad.
Por lo pronto, CFK ya se mostró en público el jueves pasado, para presidir la sesión preparatoria del Senado, y esa vez se mostró distendida.
A la derecha del presidente de la Nación se sentará este martes el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien ha contribuido en buena medida al avance del entendimiento con el FMI, según ha podido saberse. El será -junto a Germán Martínez, sucesor de Máximo Kirchner- el encargado de llevar adelante buena parte de la tarea de reunir los votos necesarios para aprobar el acuerdo en la Cámara baja con la mayor cantidad posible.
El tema del acuerdo con el FMI será entonces el que más expectativa atraerá este martes, aunque no se sabe cuánto tiempo le dedicará el presidente al mismo, ni tampoco qué lugar ocupará en el orden del discurso en cuya elaboración colaboran los asesores presidenciales Alejandro Grimson y Ricardo Forster.
La inflación será otra cuestión de la que el primer mandatario se referirá sin dudas, haciendo hincapié en el control de precios para combatirla. Hablará del tema, según trascendió, como una de las prioridades de esta administración.
La cuestión económica será comentada por el presidente en el marco de datos auspiciosos que le han aportado sus funcionarios para su difusión. Fernández hará hincapié en el crecimiento de la actividad económica de un 9,3% en el mes de noviembre, enfatizando que es la novena suba consecutiva. También resaltará el crecimiento del 15,8% de la actividad industrial en 2021 y de un 7,1% respecto del año anterior.
Hablará de la construcción, que creció 30,8% respecto de 2020 y 5,4% comparado con 2019. Lo encadenará con el tema del empleo, que llevará un buen espacio en el discurso presidencial, que enfatizará que en el último trimestre de 2021 la tasa de empleo fue del 42,9% (con 422 mil nuevos puestos de trabajo), la más elevada desde 2016 para un tercer trimestre.
La tasa de desempleo bajó al 8,2%, la menor para un tercer trimestre desde 2016 y en noviembre el empleo total registrado aumentó 3,7% con relación a noviembre 2020.
Para un país ávido de divisas, resaltará el saldo comercial positivo de 2021 del orden de los 14.750 millones de dólares: el segundo mayor registro desde 2009.
Fernández vinculará todos estos datos con la salida de la pandemia, a la que no obviará en su discurso, y respecto a ello pondrá especial énfasis en destacar la campaña de vacunación, con más de 35 millones de argentinos con esquema completo.
Seguramente destacará que ese “logro” fue alcanzado a partir del acuerdo alcanzado en primer lugar con Rusia para la llegada de las vacunas Sputnik V, aunque para equilibrar destacará también la llegada de vacunas de otros orígenes, como las norteamericanas Moderna y Pfizer.
A propósito del acuerdo con Rusia por las vacunas, se espera que haga referencia al conflicto con Ucrania. Difícilmente pronuncie la palabra “invasión”, que sí usó en un comunicado quien estará sentado a su derecha, Sergio Massa, pero reiterará su llamado a un cese del fuego.
Resaltará su reciente viaje a China y los acuerdos alcanzados en ese país, remarcando sobre todo los que tienen que ver con la Ruta de la Seda.
Según adelantaron desde Casa Rosada, también hablará del tema salud mental de la población tras la pandemia, como así también sobre el cambio climático, haciendo especial hincapié en los incendios registrados en la provincia de Corrientes.
En materia de proyectos que vaya a enviar al Congreso, o sobre los que pedirá su aprobación, basta con echar un vistazo en el temario de extraordinarias, ninguna de cuyas iniciativas tuvo tratamiento en el mes de febrero.
Uno de esos proyectos tiene que ver con el Consejo de la Magistratura. Para cumplir con el requerimiento de la Corte Suprema de redactar una nueva ley, sobre el tema el Ejecutivo mandó un proyecto al Senado cuyo tratamiento nunca comenzó.