En la sesión de este miércoles, la Cámara de Diputados ratificó el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, con 160 votos a favor, 84 en contra, 5 abstenciones y 7 ausencias. El oficialismo, liderado por el presidente Javier Milei, logró sostener el veto gracias al apoyo clave de legisladores del PRO y otros bloques como Independencia, el MID, y algunos disidentes de la UCR, además de diputados que responden a gobernadores dialoguistas como Osvaldo Jaldo (Tucumán), Hugo Passalacqua (Misiones) e Ignacio Torres (Chubut).
La votación requería dos tercios de los presentes para rechazar el veto, por lo que las ausencias y abstenciones fueron decisivas. El crecimiento de ausencias, no previsto inicialmente, permitió que el umbral de votos necesarios para blindar la postura del Gobierno fuera menor, favoreciendo el resultado final.
De esta manera, la oposición no logró insistir con la ley que destinaba fondos a las universidades y actualizaba los salarios docentes y no docentes en función de la inflación. El Gobierno argumentó que la medida comprometía el equilibrio fiscal, lo que motivó su rechazo a la norma.