Legisladores del Frente de Todos presentaron este jueves en el Congreso un proyecto que incorpora algunos cambios a la actual ley de biocombustibles.
Buscan la promoción y fabricación de biocombustibles, modificando desde el 10% hasta el 5% el corte obligatorio para el biodiesel, manteniendo el etanol en base al 12% actual.
Algo de esto sonó durante el mes de marzo, luego de que el ministro de Energía, Darío Martínez, se haya referido al respecto. Ahora, el proyecto fue presentado y firmado por el mendocino, y actual titular de la Comisión de Energía Omar Félix, además de Marcos Cleri, santafesino que siguió de cerca la elaboración y negociación.
Además, otros 13 diputados provinciales se mostraron a favor de la iniciativa, ya que representan a provincias claves para dicha producción como Tucumán, Jujuy, Córdoba, Santa Fe, Salta y Entre Ríos.
El proyecto dice:
“El gasoil o diésel oil que se comercialice dentro del territorio nacional deberá contener un porcentaje mínimo obligatorio de biodiesel del 5%, con la facultad otorgada a la autoridad de aplicación para reducirlo al 3% bajo determinados contextos específicos”. Anteriormente, allá por 2006, el número era de 10%. De este modo quedaría notoriamente reducido.
“Para las naftas se establece un porcentaje mínimo obligatorio de bioetanol de 12%”. En este punto, parecido al anterior, se destaca por la incorporación de al menos el 6% de la producción de caña de azúcar y el resto de la producción de la producción de biocombustible a partir del maíz, por lo que el aporte tucumano ha incidido significativamente.
En córdoba no cayó del todo bien la iniciativa, y los referentes de Córdoba Federal aliados al gobernador Juan Schiaretti no estuvieron de acuerdo y solicitaron que se evalúe la prórroga de la actual ley.
El diputado de Juntos por el Cambio, el cordobés Diego Mestre elevó un proyecto alternativo que busca todo lo contrario, proponiendo aumentar la tasa de corte sobre los combustibles fósiles. En cuanto al gasoil, pretende subir al 15% la participación del biodiesel, con un aumento progresivo hacia 2027 con el objetivo de llegar al 27%. Para las naftas, impone un 15% de integración de bioetanol.
“Al promover el uso de los biocombustibles estamos logrando un triple impacto: económico, social y medioambiental. El país se especializa en un producto que va ganando valor agregado e insertándose en las cadenas de valor, con mayor tecnología y mayor desarrollo. Sabiendo que la mitad del país está en la pobreza, esta medida claramente generaría más y mejor empleo”, dijo Mestre a Perfil.
