A un mes de las elecciones generales de noviembre, el Gobierno destinará una suma de cinco mil pesos a jóvenes de entre 18 y 24 años, para “potenciar el consumo de bienes y servicios culturales”.
La iniciativa se oficializó mediante la Resolución 1499/2021, publicada ayer en el Boletín Oficial.
Al respecto, Maximiliano Uceda, actual secretario de Gestión Cultural de Nación, charló con News Radio y profundizó sobre la propuesta.
“Esta medida la empezamos a trabajar en diciembre de 2020. Es un proyecto que incluso habíamos desarrollado en Mendoza con Anabel Fernández Sagasti, y que se lo trajimos al ministro apenas asumimos para empezarlo a trabajar”, manifestó.
Explicó que “la pérdida de capacidad del poder adquisitivo para destinarlo a cultura, fue atroz”. Además, la pandemia del coronavirus y sus posteriores medidas restrictivas, complicaron aún más las cosas: “La economía cayó alrededor de un 59 %, y el sector de cultura arriba de un 63%”.
Por eso es que, “reincorporar la practica cultural a los pibes y a las pibas, que estuvieron encerrados sin posibilidad de desarrollarse socialmente”, es propicio este proyecto, según el funcionario.
Comentó que “el consumo cultural es un consumo que cuando hay una crisis económica, las familias lo cortan, ya que se puede prescindir de eso”. De todos modos, la situación es distinta “si sos una familia de artista”.
“La cultura genera un 2,4% del PBI, es lo mismo que generan las energéticas. Las energéticas son subsidiadas, pero la cultura en su demanda no. Es la primera vez que el Estado nacional decide estimular la participación desde la demanda, para nosotros es muy importante”, amplió.
Críticas al Gobierno provincial
El funcionario nacional se quejó de la falta de reconocimiento de la gestión provincial, a los fondos que destinaron desde Casa Rosada.
“Del 2015 al 2019 la gestión de Cambiemos recortó el 44% el presupuesto de la cultura, es gravísimo, sobre todo en una provincia donde no hay mucha participación privada en el sector”, remarcó.
Señaló que “desarrollarse de manera privada es muy difícil, y sin el Estado como productor es el doble de difícil”.
“Entendamos que un puesto de trabajo de cultura que se pierde o que se cierra, es migración forzosa, es un artista que se tiene que ir”, lanzó.