Los jugadores de Vélez Sarsfield Sebastián Sosa, Braian Cufré, Abiel Osorio y José Ignacio Florentín Bobadilla, acusados por abuso sexual, enfrentaron su primera noche tras las rejas en la provincia de Tucumán.
Según lo establecido por el código procesal de Tucumán, la decisión de su posible liberación quedará en manos del juez, quien emitirá su veredicto el próximo miércoles. Mientras tanto, los jugadores permanecerán bajo arresto, sumergidos en la incertidumbre de su destino legal.
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Por su parte, los familiares de los futbolistas, al conocer la decisión judicial, optaron por permanecer en Tucumán hasta que se resuelva el proceso legal de los implicados.
De pasar el confort de una habitación de hotel, los futbolistas se vieron forzados a adaptarse a su nueva realidad, compartiendo un espacio en un calabozo. “La primera noche siempre es la más difícil, más aún en estas personas que nunca estuvieron detenidos“, comentó uno de los policías encargados de su custodia.
Por razones de seguridad, los jugadores fueron alojados en un área reservada para detenidos de menor peligrosidad. A pesar de ello, el temor y la preocupación eran evidentes en sus rostros, según informó una fuente cercana a la situación.
La fiscal Posse determinó que los efectivos de Seguridad Personal se hicieran cargo del alojamiento de los futbolistas en una dependencia policial. Aunque se consideró la posibilidad de distribuirlos en diferentes seccionales, se optó finalmente por mantenerlos juntos en un mismo lugar, donde enfrentaron su primera noche tras las rejas.