El Gobierno nacional tiene en mente continuar reforzando las fuerzas armadas, y recientemente el Ministerio de Defensa, encabezado por el mendocino Luis Petri, firmó unaa carta de intención con Francia para sumar submarinos Scorpene.
Si bien comenzaron las gestiones, ambos países están dando los primeros pasos en esta millonaria operación.
Sabido es que los submarinos son de las armas más caras del mundo, debido a la dificultad de construcción y los plazos de ejecución. Cabe recordar que en el pasado mes de septiembre, en el Presupuesto se sumó un endeudamiento por casi U$S2300 millones “para la recuperación de capacidad submarina”.
Tal cual informó TN, el plazo mínimo de amortización es de tres años y quien tomaría el crédito es la cartera que guía el mendocino.
Este último fin de semana, Luis Petri viajó a Europa aunque no trascendieron los motivos del viaje. Allegados al ex diputado aseguraron que este periplo nada tuvo que ver con las negociaciones.
En el Ministerio de Defensa quieren sumar dos submarinos Scorpene franceses, los cuales tienen un costo unitario de 500 millones de dólares.
Este armamento es desarrollado por la empresa semipública Naval Group, de la que el Estado francés es propietario del 60%. Su construcción no es nada sencilla, e inclusive puede demorar hasta siete años.
Cómo son los submarinos Scorpene
El submarino con el que se ilusionan en Casa Rosada tiene una longitud de 72 metros, alcanza una profunidad de buceo de 300 metros y una autonomía de 78 días para efectuar misiones.
Tiene una capacidad para trasladar a 31 marinos y posee una carga útil, es decir, capacidad de ataque de 18 torpedos y misiles.
Estas unidades fueron adquiridas por las Armadas de Brasil, China e Indonesia, entre otras. Son naves que tienen gran éxito de mercado en el mundo.
Además de submarinos, en Defensa quieren incorporar 83 ametralladoras pesadas para los regimientos de infantería mecanizados; 266 escopetas semiautomáticas; 120 fusiles de precisión; la modernización de 2080 fusiles de asalto y 120 lanzagranadas; como asi también tres drones para las Fuerzas Armadas, y equipos complementarios para los aviones caza F-16 que Defensa le compró a Dinamarca y que tendrán asiento en la brigada aérea de Tandil.
Esta compra de material es solo una parte del extenso detalle que aparece en el presupuesto en el apartado “adquisición de bienes y servicios con incidencia en ejercicios futuros”. Se planea pagar estas compras a lo largo de 2025, 2026 y 2027. Además, y como si fuera poco, el plan incluye la continuidad de la modernización de los tanques TAM, la renovación de otras aeronaves y helicópteros y la recuperación de 17 sistemas de artillería de 155mm.