La transición en la Iglesia católica avanza: este viernes, personal del Vaticano instaló la tradicional chimenea en la Capilla Sixtina, desde donde se emitirá el humo que anunciará al mundo si ha sido elegido un nuevo Sumo Pontífice.
Un equipo de cinco bomberos de la Santa Sede subió al tejado del emblemático edificio para colocar el humero, que pasará casi inadvertido entre los miles de turistas que recorren diariamente la plaza de San Pedro.
A partir del próximo miércoles 7 de mayo, un total de 133 cardenales quedarán encerrados en cónclave dentro de la Capilla Sixtina, donde se celebrarán cuatro votaciones diarias: dos por la mañana y dos por la tarde.
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Hasta que no haya un consenso, los votos se quemarán con una sustancia especial que generará humo negro, símbolo de que aún no hay Papa. Cuando finalmente haya acuerdo, el humo será blanco, anunciando al mundo el esperado “Habemus papam”.
