La espera se acabó y anoche cayó el telón en el estadio Monumental, donde Coldplay revolucionó con su música a una multitud que asistió a la primera de las presentaciones.
Fue una noche especial para los británicos liderados por Chris Martin, ya que se trató del show en el que retomaron su gira sudamericana, luego de un parate de tres semanas por una fuerte gripe del cantante.
Las próximas presentacion es serán los días miércoles 26, viernes 28 y sábado 29 de octubre; y luego 1, 2, 4, 5, 7 y 8 de noviembre.
Luego de una larga espera, el público comenzó a ingresar a las 17, y a las 19:15 apareció en el escenario la primera invitada: la cordobesa Zoe Gotusso, que ya había tenido un rol similar antes del show de Maroon 5 y que tiene una exitosa carrera solista post-Salvapantallas.
Gotusso cantó sus temas y amenizó la espera para el show principal y recibiendo una buena cantidad de aplausos en hits como Un bossa, María y Ganas.
A las 20 salió a escena H.E.R, el nombre artístico de la californiana Gabriella Sarmiento Wilson, que fue elegida por Coldplay para este tramo por Sudamérica. Es apenas veinteañera pero ya tiene diez años de carrera (sacó su primer single a los 14) y conoce el éxito desde que sacó un EP en 2016 con buenos temas en una onda R&B.
El plato fuerte llegó a las 21:15, cuando se apagaron las luces y el público estalló en una gigantesca ovación. Con el fondo de una música incidental, dos presentadores dieron la bienvenida y el pie a un video sobre el uso de energía verde en el concierto. La multitud aplaudió y poco después se vio en las pantallas a los músicos salir desde camarines.
Luego sonó Higher power y el Monumental prácticamente se vino abajo con los aplausos y muestras de euforia.
Al igual que otras ocasiones, Coldplay diagramó el show con tres escenarios, dos de ellos situados en el campo de juego (uno en el medio y otro en el extremo opuesto al escenario principal). También repitieron el uso de pulseras con luces para todo el público, controlando los colores y hasta los sectores de la cancha que se prendían y cuáles no.
Desde el inicio hubo fuegos artificiales (con un sonido de estruendo inexplicable para una banda tan políticamente correcta) y una suelta de grandes globos que circularon entre la gente durante todo el show.
“Buenas noches, mi familia argentina”, dijo Chris Martin tras Adventure of a lifetime. Pidió que todos se agacharan, contó hasta tres y saltó bien alto. Todos lo imitaron.
Los coros de Paradise retumbaron por cada sector del Monumental, mientras que The scientist se lució con el cantante sentado al piano.
“Muchísimas gracias, amigos y amigas, chicas y chicos, guapos y guapas. Gracias con todo mi corazón por el honor de estar con ustedes en Buenos Aires. Y lo siento por mi español,” dijo en nuestro idioma en un falso final del tema. Y agregó: “Estamos muy agradecidos; gracias por el esfuerzo de estar aquí a pesar de todos los problemas del mundo, tanto económicos como del covid”.
Enseguida retomó el final de la canción y pidió al público que haga coros, y lo hicieron con todo el sector iluminado. Luego pasaron en la pantalla a toda velocidad y al revés el tema que acababan de tocar, una distracción para dar tiempo a que cruzaran la larga pasarela y aparecieran en un mini-escenario en el medio del campo.
Este tramo tuvo más hits, como Viva la vida, Hymn for the weekend (con suelta de confetti) y Let somebody go, con Chris a solas al piano, hasta que se sumó H.E.R. y lo cantaron a dúo, con gran solo de guitarra final de la californiana.
El octavo tema, tras decir “Amamos cantar para ustedes pero también amamos cuando ustedes cantan para nosotros”, interpretaron De música ligera, de Soda Stereo. Al terminar, el cantante dijo “Gracias Héctor (por Zeta), Charly y Gustavo”.
Para los bises, mientras se escuchaba Sunrise con la voz en off de Louis Armstrong, los cuatro Coldplay caminaron por la pasarela, bajaron por una escalera, se metieron entre la gente y aparecieron en el tercer escenario, donde tocaron Sparks en formato acústico e intimista.
Tras los agradecimientos (“Fue el mejor martes de mi vida. Nos gusta comenzar o terminar nuestras giras en Argentina porque es como tocar el cielo”), pidieron que todos levantaran las manos para enviar ondas de amor al mundo, tanto a Rusia como a Ucrania, tanto a China como Tibet.
El baterista cantó In my place y el gran final fue con Fix you, Humankind y Biutyful.