Sabido es que el sistema sanitario de la provincia de Mendoza no pasa por su mejor momento y ahora se agrega la renuncia de casi la mitad de los anestesiólogos que prestan sus servicios en el sector público.
De los 150 anestesiólogos que trabajan en hospitales públicos, 68 dejó de hacerlo desde el 1 de abril y esto deriva en un retraso en las cirugías programadas.
Desde el Gobierno de Rodolfo Suarez aseguran que estos trabajadores “extorsionan” porque no quieren aceptar menos del 50% que piden de aumento de sus prestaciones y desde los anestesiólogos autoconvocados desmienten ese argumento y reclaman una reunión urgente para dialogar “como ocurre en otras provincias”.
Arturo Salassa, médico anestesista y portavoz de Anestesiólogos Autoconvocados de Mendoza, manifestó en Radio Andina que “en febrero avisamos que el 1 de abril no íbamos a renovar los contratos en los hospitales públicos”. el Gobierno les ofreció un 40% más un adicional por zona pero no fue suficiente.
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“Estamos cobrando un tercio de lo que cobrábamos en 2019. El recurso humano se ha disminuido porque no se cobra lo que corresponde. Cobramos dos veces y media menos de lo que pagan las provincias vecinas. Y los profesionales se van porque acá tenemos que tener pluriempleo”, explicó el médico.
“Queríamos dialogar. Tuvimos una sola reunión el 31 de marzo, un mes después de avisar que desde el 1 de abril no íbamos a trabajar más. Esto no es un problema de anestesia, es de todas las áreas. Hay una crisis en la salud. Estamos alarmados”, resaltó Salassa sobre la propuesta del Gobierno.