El Gobierno Chile prohibió el último lunes, el ingreso de extranjeros no residentes provenientes de siete países, debido a la variante del coronavirus denominada Ómicron.
La medida comenzará a regir a partir del 1 de diciembre, por lo que quedó postergada la apertura de las fronteras terrestres.
El ministro de Salud subrogante, Alberto Dougnac, señaló que la prohibición es para extranjeros no residentes que hayan estado durante los últimos 14 días en Sudáfrica, Zimbabue, Namibia, Botsuana, Lesoto, Mozambique y Esuatini.
Indicó que los chilenos y extranjeros residentes que hayan estado en algunos de esos países deberán realizarse una prueba PCR al ingreso y cumplir una cuarentena de siete días aunque el resultado del examen sea negativo.
Además, reveló que se pospuso la apertura de tres pasos fronterizos terrestres prevista originalmente para el miércoles “debido a la situación mundial de Ómicron”. Seguirán abiertos cuatro aeropuertos, incluido el internacional de Santiago.
Casi el 90% de los chilenos completaron su esquema de vacunación y más de ocho millones recibieron una dosis de refuerzo, lo que se evidencia con el descenso de nuevos contagios que llegan a las unidades de cuidados intensivos.
De todos modos, para obligar a los restantes tres millones de personas a inocularse con una tercera dosis, las autoridades informaron que desde el 1 de enero suspenderá los pases de movilidad de todos los mayores de 18 años sin vacuna de refuerzo trascurridos seis meses desde su segunda dosis.
Chile registra 1,7 millones de contagios y poco más de 38.000 fallecidos.