El gobernador de Mendoza, Rodolfo Suarez, dijo que es “incomprensible” que la operadora del 911 haya cortado la comunicación en la que un hombre alertó sobre el femicidio de Florencia Romano, la joven que fue asesinada en Maipú el pasado 12 de diciembre.
“Resulta incomprensible cómo la mujer (por la operadora) cortó la llamada, lo digo con bronca, tenía que haber indagado, haber comunicado, haber activado el protocolo, no hizo nada, un corte realmente incomprensible“, sostuvo el mandatario provincial en relación al caso por el femicidio de Romano, por el cual permanece detenido como presunto autor Pablo Arancibia, de 33 años de edad.
El gobernador se refirió a la actuación de la operadora del 911, Soledad Herrera, que recibió el llamado de un vecino que alertaba sobre un caso de violencia de género, y la sospecha de los investigadores es que si la agente hubiese dado curso al pedido de auxilio, la adolescente podría haber salvado su vida.
“Esto es una falla, un error, un delito que cometió esta persona, se constituye el delito de incumplimiento de deberes de funcionario público, abandono de persona y que ya está imputada, está apartada de su cargo”, expresó el gobernador.
Suárez fue tajante y agregó que será “el número uno para que caiga el peso de la ley sobre todo a aquellos que fueron responsables en este hecho atroz”.
Durante los últimos días, diferentes representantes de la oposición pidieron la renuncia de distintos jefes policiales y del Ministerio de Seguridad, a lo que opinó: “El cambio que hay que hacer ya se hizo, apartar a la mujer porque no cumplió los protocolos, ahí está la responsabilidad”.
Por su parte, uno de los abogados de la querella, Cristian Vaira Leyton, señaló “que si la policía Herrera, del 911, le hubiera dado lugar a la llamada como una emergencia, ¿cuánto hubiera tardado mandar un policía a pie hasta el lugar del hecho?”.
El letrado habló sobre la inspección ocular que se hizo el martes en la vivienda del pasaje Berra, y arrojó que la comisaria más cerca está a unos 200 metros de la casa del imputado.
“La policía Herrera no mató a Florencia, seguramente fue Arancibia, al que estamos acusando y tenemos la pruebas que lo hizo, pero que Herrera con esa desidia del 911 contribuyó a este resultado, sin lugar a dudas“, completó el abogado.
En este contexto, la fiscal de Homicidios Claudia Ríos solicitó ayer al juez Federico Martínez la prisión preventiva para el único detenido, Pablo Arancibia y además pidió el sobreseimiento para quien era su pareja en el momento del hecho, Micaela Méndez (27).
En la audiencia, que se llevó a cabo de forma virtual, participaron todas las partes y el Ministerio Público presentó todas las pruebas incorporadas hasta el momento contra Arancibia.
El hecho ocurrió el sábado 12 de diciembre, cuando la adolescente llegó hasta la casa de Arancibia en Maipú, a quien conoció por la red social Instagram, y desde entonces no se la vio más.
Cinco días después, la menor apareció asesinada y su cuerpo presentaba golpes, lesiones cortantes, además fue parcialmente quemada, y daba cuenta de una causa de muerte por asfixia por estrangulamiento, según los resultados.