Se trata del segundo juicio por los abusos en el Instituto Próvolo de Luján de Cuyo. La presentación de un pedido de recusación a los jueces por parte de los abogados querellantes Sergio Salinas, Lucas Lecour y Oscar Barrera modifica el calendario, ya que ahora se debe esperar la respuesta de los jueces del caso, la Dra. María Belén Salido y el Dr. Rafael Escot.
Para los abogados de la querella, “existen legítimas sospechas fundadas para considerar que la garantía de imparcialidad del juzgador se ha visto afectada por las consideraciones expuesta por la Dra. María Belén Salido y el Dr. Rafael Escot en la resolución del 15 de junio del presente año con relación al análisis valorativo realizado a la pieza acusatoria y el pedido de reconversión ordenado al Ministerio Público Fiscal”, así replicó el diario MDZ los argumentos.
Hasta tanto no se resuelva el pedido de apartamiento solicitado, el comienzo del juicio queda suspendido a un mes y medio de que se realice la primera audiencia. Ambos jueces deberán responder a la recusación y de no tomar la decisión de apartarse un tribunal integrado por Gabriela Urciuolo, Belén Rena y Armando Cecilio Martínez definirá si corresponde o no el pedido de recusación de le querella.
En este complejo caso judicial ya fue apartado el juez Horacio Cadile, quien presidía el tribunal hasta que se filtraron chats en los que el magistrado y algunos fiscales se burlaban de la acusada, la monja Kosaka Kumiko.
El tribunal había quedado conformado de la siguiente manera: Gabriela Urciolo (Presidente), Rafael Escot (1° vocal) y Belén Salido (2° vocal). Los magistrados sorteados como suplentes son: Armando Cecilio Martínez (2° suplente), Ángel Federico Rapacioli (3° suplente) y Eduardo Andrés Orozco (4° suplente). Sin embargo, ahora la querella pidió la recusación de Escot y Salido.
Segundo juicio demorado
El comienzo del juicio se retrasó en reiteradas oportunidades por la pandemia, pero finalmente comenzó el proceso contra las dos monjas, la administradora legal y otras seis mujeres que trabajaban en tareas de dirección, docencia y maestranza del instituto de Luján de Cuyo.
Las imputaciones que recaen sobre las acusadas van desde el abuso sexual agravado y corrupción de menores a la participación criminal por omisión. De las nueve imputadas, ochos esperan el debate en libertad.
