El jefe de fiscales de Mendoza, Fernando Guzzo, acusó este martes al empresario y exlegislador de Mendoza, Leonardo Hisa, por haber encargado el femicidio de su exesposa Norma Carletti (59) en Tunuyán.
El hecho de sangre ocurrió en marzo del año 2018 en la localidad del Valle de Uco, y por este crimen hay otros tres imputados que también comenzaron a ser sometidos a un juicio por jurados.
En su alegato de apertura, Fernando Guzzo, señaló a Leonardo Hisa como el “instigador” y principal acusado del femicidio de Carletti, mientras que a los otros tres sospechosos, Juan Carlos Guerrero, y sus hijos Alexis (28) y Kevin (23), los consideró coautores del hecho.
“Hisa sabía que ese lunes se iba a presentar el divorcio y que iba a perder la mitad de su patrimonio, se trata de un asesinato por encargo a mano de los cuatro imputados”, sostuvo Guzzo.
El ex legislador radical de Mendoza, llegó al juicio imputado del delito de “femicidio, homicidio calificado por el vínculo, y homicidio por ser cometido por precio o promesa remuneratoria en calidad de instigador”.
En tanto, el exempleado de Hisa, Juan Carlos Guerrero, es juzgado por “homicidio calificado por el vínculo y homicidio por ser cometido por precio o promesa remuneratoria en calidad de partícipe primario”; y sus hijos Alexis y Kevin por “homicidio calificado por el vínculo, y homicidio por ser cometido por precio o promesa remuneratoria en calidad de coautores”.
La hipótesis presentada por Guzzo y el fiscal Jorge Quiroga apunta a que Hisa, quien se encuentra con prisión domiciliaria, pagó una suculenta suma de dinero para que Guerrero y dos de sus hijos mataran a su exmujer.
De hecho, los asesinos no se llevaron los 40.000 pesos en efectivo y otros elementos de valor que estaban a su alcance en el interior de la vivienda de la víctima al momento del crimen.
“Fue un cruel asesinato por encargo (…) Vamos a solicitar una culpabilidad por un femicidio, en una simetría de poder en relación contra la víctima, y también por precio o promesa remuneratoria. Los tres Guerrero cometieron el crimen por un precio que puso Hisa, el instigador”, agregó Guzzo.
El representante del ministerio público fiscal reveló una serie de audios en los que Hisa discutía los detalles del divorcio y la división de bienes con Carletti y una llamada de la noche del homicidio en la que Kevin Guerrero afirmó “hay que ponerla o ponerla”.
Por su parte, el defensor de Hisa, Daniel Sosa Arditi -que interviene en el debate junto a su hija Sofía, pidió que no declaren culpable al empresario y, si bien aclaró que le duele la muerte de Carletti, precisó que el acusado “no cometió este hecho” y cuestionó que “es injusto condenar sin fundamentos”.
Para el abogado, la hipótesis de crimen por encargo “no tiene sentido” dado que con la mujer muerta “la división era la misma con una sucesión”.
La defensa hizo hincapié en que los sicarios actúan de una forma totalmente diferente a la de los delincuentes que mataron a Carletti, quienes dejaron rastros, hicieron mucho ruido y no utilizaron guantes o máscaras para no ser identificados.
A su turno, Federico Alisiardi, abogado de Juan Carlos Guerrero, aseguró que el hombre “no tiene ningún tipo de vinculación con el caso” y que las conversaciones que tuvo el imputado con Hisa en los días previos al crimen fueron por cuestiones laborales.
Por otro lado, la querella está a cargo del abogado Eduardo De Oro, quien representa al hijo de Hisa y la víctima; y de Víctor Ábalos por los otros hijos de la mujer.
En el juicio oral que comenzó esta mañana intervienen doce jurados populares y el juez técnico David Mangiafico, y se estima que dure más de un mes ya que están citados unos 80 testigos, entre expolicías, forenses, vecinos y familiares de la víctima.