El precio de la carne cayó este miércoles en el Mercado Agroganadero de Cañuelas, lo que contribuye para desacelerar la inflación de alimentos en febrero.
Con un costo de vida del 25,5% en diciembre y otro de 20,6% en enero, el gobierno de Javier Milei necesita una fuerte desaceleración de precios en rubros clave para poder mostrar algún resultado en una lucha por ahora desigual contra la inflación.
En Cañuelas se registraron nuevas bajas para los precios de las diversas categorías y clasificaciones bovinas.
De 250 camiones se descargaron 9239 vacunos, que sucedieron a las 10.798 cabezas del martes.
En las subastas los compradores fueron selectivos al momento de fijar valores, según la calidad, la terminación y el rinde estimado al gancho.
Al cierre de los negocios, el Índice General reflejó una baja del 3,33%, al pasar de 1425,728 a 1378,109 pesos por kilo, mientras el Índice Novillo resignó 0,26%, luego de variar de 1697,313 a 1692,856 pesos.
El Índice General del Mercado Agroganadero fue de $1378,109, mientras que el peso promedio general resultó de 420 kilos. El Índice Novillo del Mercado Agroganadero fue de $1692,856.
En tanto, el precio promedio general de Mercados al Día fue de $1692,856. El valor sugerido para arrendamientos quedó en 1730,415 pesos. Detalle de las ventas: 710 novillos; 2346 novillitos; 1910 vaquillonas; 2392 vacas; 1441 conservas, y 331 toros. Base 15 cabezas.
El optimismo de Caputo
El ministro de Economía, Luis Caputo, estimó que en febrero la inflación se ubicará “más cerca de 10% que de 20%”, lo que marcaría una desaceleración respecto del 20,6% que registró el Indec para el primer mes del año.
El jefe del Palacio de Hacienda defendió el fuerte ajuste fiscal del primer mes del año y dijo que “no tiene antecedentes en el mundo”.
Caputo dijo que en febrero habrá una baja sustancial por el control fiscal y monetario que se viene haciendo.
Si se logra frenar el ritmo de la inflación, el equipo económico cree que en el último trimestre del 2024 puede comenzar a revertirse el ciclo recesivo.
En el primer y segundo trimestre del año se espera una fuerte caída de la actividad económica, mientras que en el tercer trimestre esa tendencia negativa podría comenzar a achicarse, para revertir finalmente a partir de octubre, según las proyecciones que se manejan en el Palacio de Hacienda.