Un ciudadano de la ciudad de Eldorado, en Misiones, encontró en el km 9 de la calle San Luis un caracol gigante de origen africano. Profesionales del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) emitieron una alerta tras detectar la presencia de más ejemplares de esa especie invasora.
El Achatina fúlica es considerado como una de las 100 plagas agrícolas más perjudiciales del mundo por su capacidad de reproducción. Puede ocasionar daños sobre la agricultura y la fauna de caracoles nativos, además de ser portador de distintas enfermedades. Su baba constituye una amenaza para las personas, por lo que se recomienda no tocarlos.
Causa diversos tipos de síntomas, principalmente en las personas con sistemas inmunológicos delicados, siempre en el supuesto de que su preparación para consumo no haya sido bien realizada. Asimismo, el consumo de esta especie por parte de perros domésticos les ha causado la muerte.
Como otras especies, Achatina fulica es hermafrodita, y crece y se reproduce a gran velocidad, por lo que puede llegar a producir graves daños en ecosistemas y cultivos tropicales.
Se recomienda no tomarlo con las manos desnudas y menos si en ellas hay cortaduras o heridas (se debería usar guantes siempre).
De acuerdo con los especialistas, la primera aparición de este caracol africano ocurrió en la misma provincia, en Puerto Iguazú, en diciembre de 2010.
Hubo otro caso en 2013 en Corrientes. Años más tarde, en 2019, se reportó su presencia en el municipio misionero de Wanda. Tanto en Misiones como en Corrientes están los principales focos de la plaga del país.
“Desde el punto de vista del medio ambiente también son muy nocivos porque debido a su velocidad de reproducción y su falta de predadores naturales pueden constituirse en una plaga en muy poco tiempo. Y como tienen un crecimiento muy rápido y comen cualquier cosa pueden constituirse en un peligro para los cultivos”, explicó Emilio Rey, del Senasa.
Tras la última denuncia, los técnicos del organismo capturaron 15 ejemplares de este molusco terrestre con el objetivo de prevenir su dispersión, según informaron en el sitio oficial del Estado Nacional.
Además recorrieron el área bajo sospecha, encuestando a los habitantes e informando acerca de la plaga y los peligros potenciales que representa. Entregaron folletería con información técnica y recomendaciones a tener en cuenta.
Las actividades de monitoreo continúan en la zona y los especialistas del organismo sanitario ejecutarán un plan para contener la plaga, entre otras acciones oficiales. Este tipo de actividades implementadas por el Senasa tienen como objetivo salvaguardar la sanidad vegetal, resguardar la salud pública y proteger al ambiente de esta especie.
En caso de avistamiento de un caracol relativamente grande, se debe realizar la denuncia a los siguientes números: 0800-999-2386 o 03751-422331. También se puede enviar un correo a eldorado@senasa.gob.ar.