Este miércoles comenzaron a tratarse algunas reformas del Código Penal en las comisiones de la Cámara baja.
Allí también se abordaron diferentes proyectos de la oposición, y la conocida ley Antimafias, que obtuvo dictamen de mayoría.
Otro tema que se destacó, tiene que ver con diferentes proyectos que apuntan a la baja en la edad de imputabilidad.
La reforma que acaparó gran parte del debate fue la de Régimen Penal Juvenil, cuyo objetivo es la baja de edad de imputabilidad.
Cabe resaltar que en este aspecto, todos los bloques presentaron proyectos. El oficialismo espera reducirla de 16 a 13 años, el PRO y la UCR a 14, mientras que Unión por la Patria apuesta por que quede en 16. Todos establecen parámetros normativos similares para determinar el tránsito de la pena: “Dependencias acondicionadas”, con asistencia a programas educativos, de deportes y de capacitación laboral. Son expresas las coincidencias en la necesidad de ampliar la intervención estatal para las personas de 14 y 15 años a través de instituciones punitivas.
Baja en la edad de imputabilidad, el gran objetivo del Gobierno
La baja de edad de imputabilidad empezó a insinuarse dentro del Gobierno en marzo pasado. Ayer, Patricia Bullrich publicó un video en el que se observa el repaso de noticias policiales y se expresaba que el Régimen Penal Juvenil conforma “una ley Bases para la seguridad de todos los argentinos”.
Cuando todavía no había finalizado el encuentro de comisiones, Mariano Cúneo Libarona posteó una fotografía con Martín Menem, junto al texto “vamos a terminar con la impunidad de los delincuentes. Y vamos a cuidar implacablemente a los argentinos de bien”. Durante el debate, diputados insistieron en convocar a ambos ministros.
En representación del Gobierno, Alberto Nanzer admitió que existen datos fragmentarios en el delito juvenil (los que citó fueron rebatidos por los parlamentarios presentes) pero destacó tres condiciones que motivaron la redacción: “la edad de imputabilidad genera un tratamiento inadecuado y eso representa un problema en la credibilidad de la justicia”; “el derecho penal argentino no está del todo calzado con el derecho constitucional, situación que se solucionó de forma jurisprudencial”; y “en Argentina la tasa de reiteración delictiva es alta en general y es especialmente alta en el sistema penal juvenil”.
“Entendemos que el tratamiento que están teniendo las víctimas respecto a menores de 16 años que cometen un delito no es adecuado”, sintetizó Nanzer, y continuó. “Los delitos más graves están precedidos de un montón de otros delitos cometidos por otras personas que eran primarias y que, en este momento, el sistema no les está ofreciendo ninguna respuesta”.
Desde las bancadas dialoguistas acompañaron la petición de un debate más extenso; la radical Carla Carrizo dijo que no coincide “en casi nada con el proyecto del oficialismo”. La principal oposición se expresó desde el bloque de Unión por la Patria: insistieron en la subejecución en proyectos de seguridad que existen en la actualidad, el reducido porcentaje de adolescentes que cometen delitos en comparación con la población adulta y el déficit de infraestructura penal que provoca la sobrepoblación carcelaria actual, que se acrecentaría con la baja de edad de imputabilidad. Desde el Frente de Izquierda solicitaron convocar a personas que atravesaron condenas en centros cerrados de menores.