La Aduana avanza en establecer precios de referencia para la exportación de mosto concentrado (usado principalmente como endulzante en bebidas) y de tomates peritas frescos o refrigerados.
En un comunicado, la Dirección General de Aduanas (DGA) expresó que “los valores referenciales son una herramienta que permite detectar operaciones de subfacturación en las exportaciones”.
A finales de enero se establecieron precios de referencia para la exportación de cortes de carne vacuna comprendidos en 10 posiciones arancelarias. Estos se agregan a los que, a partir del análisis de distintos complejos productivos e industrias, la Aduana fijó en 2020 para las exportaciones de arándanos, leche en polvo, cebolla, papa, pasas de uva y corvina.
Estos precios testigos ofrecen un primer control en resguardo del interés fiscal. Con esto se busca detectar desvíos respecto de los valores usuales para mercaderías idénticas o similares. En caso de que existan diferencias, se inicia una investigación que, de confirmarse la maniobra abusiva en el comercio exterior, puede terminar en multas en la Aduana o denuncias ante la justicia, detalló la Aduana.
La decisión de la DGA de establecer estos valores de referencia no solo intenta desarticular posibles maniobras de evasión de impuestos y prácticas abusivas que afectan el ingreso de divisas al mercado cambiario: también se terminan afectando a los operadores que cumplen las normas por la práctica desleal que implica.
En diciembre de 2015 había más de 1100 productos específicos con valores referenciales, lo que abarcaba casi 900 posiciones arancelarias. El gobierno anterior llevó adelante una paulatina desarticulación de la herramienta hasta que, en noviembre de 2017, derogó la normativa que permitía establecer valores referenciales.
El instrumento había sido desarticulado durante el gobierno anterior y la gestión de Silvia Traverso en la DGA definió restablecerlo como parte de su estrategia de fiscalización y control del comercio exterior.