Este viernes, 22 menores fueron asistidos por un escape de gas producido en la cañería interna de una escuela del barrio porteño de Palermo.
Ocurrió en el colegio Corazón de María, en la pasaje Guise al 1.900. En un primer momento fueron asistidos dos estudiantes en la vía pública, por sentir mareos y náuseas, y personal del establecimiento comentó que se percibió olor a gas de una estufa, por lo que se solicitó la presencia de operarios de la empresa Metrogas, quienes decidieron la evacuación del edificio escolar.
En total, cuatro menores fueron trasladados por el SAME al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y a la Clínica Bazterrica, por intoxicación.
“En una recorrida que estábamos haciendo con nuestro móvil, en la base que hemos instalado en Juan B. Justo, piden un auxilio de este colegio“, explicó Alberto Crescenti, titular del SAME, a la señal TN.
E indicó que al llegar a la institución, los estudiantes de “entre 13 y 15 años” presentaban “náuseas, mareos y cefaleas”, por lo que fueron oxigenados en las ambulancias del servicio.
Mientras tanto, la Brigada de Emergencias Especiales (BEE) realizó las mediciones del lugar, donde fueron atendidos un total de 22 menores.
La empresa Metrogas, por su parte, informó que encontró “una pérdida en los circuitos de la cañería interna y que los artefactos no están en condiciones para su funcionamiento”, por lo que se decidió el “corte del suministro gaseoso“.
Del procedimiento participó personal de la Comisaría Vecinal 14 A de la Policía de la Ciudad.
Finalmente, Crescenti destacó que “el gas es un asesino silencioso, inoloro y no se percibe en el ambiente, solo cuando uno pierde la conciencia, por eso siempre aconsejamos tener en los dormitorios o donde está la gente una hendija al menos de dos centímetros abierta para que no tengan ningún tipo de problema”.
Y recordó que “la llama tiene que ser de color azul, cuando es amarillo o naranja ya hay monóxido”.