El inicio de clases en las universidades se ve cada vez más cerca y, en ese sentido, hay un interés general por saber cuáles van a ser los protocolos que se implementen, teniendo en cuenta las recomendaciones del Ministerio de Salud de la Nación, a cargo de Ginés González García, y de la provincia, comandado por la farmacéutica Ana María Nadal.
Según señaló el rector de la universidad Juan Agustín Maza, Daniel Miranda, lo que se espera es “un retorno escalonado, en forma lenta y progresiva”.
La clases iniciarán la última semana del corriente mes de febrero y “van a ser híbridas: algunas presenciales y otras remotas. La idea es tratar de retornar lo más pronto que se pueda a la presencialidad, dentro de lo que permitan la realidad sanitaria y epidemiológica”.
Según cuenta el diario Los Andes, en la Universidad Nacional de Cuyo, las autoridades han resuelto que “cada unidad académica, según su situación y necesidades, vaya adaptando y armando su protocolo específico”.
Desde la UNCuyo, informaron que hay tres facultades que ya informaron sobre los protocolos a implementar. Estas son: Ciencias Médicas, Filosofía y Letras y Odontología. Es dable rememorar que el rector de esa casa de estudios, Daniel Pizzi, mediante la Resolución 2100/20, resolvió que el regreso a las aulas se dé de manera “parcial, gradual y escalonada”.
Respecto de la Universidad de Mendoza, re plantearon 3 tipos de protocolos: uno para las facultades de Ciencias Jurídicas, Arquitectura, Ciencias Económicas e Ingeniaría.
Eduardo Salomón, quien fuera el vicerrector, explicitó que los otros dos se aplicarán en la Facultad de Medicina y en la de Ciencias de la Salud, que incluyen “carreras con relación muy directa con pacientes”, por tanto, tienen protocolos especiales.
Sin embargo, existe el caso de universidades que aún no resolvieron este problema, tal es el caso de la Universidad del Congreso, cuyo regreso a clase está fechado para el día 22 de marzo.
Es necesario tener en cuenta que a pesar de que cada universidad elaboró su propio protocolo, todas han puesto la lupa en las medidas de higiene y distanciamiento social.
De esta forma, las medidas que tienen en común son el control de la temperatura, la utilización de tapabocas debidamente colocados, lavado de manos frecuente, el uso del alcohol en gel y el distanciamiento social. En este último punto es necesario mencionar que las aulas tendrán una ocupación de un tercio de la capacidad.
La idea es que los diferentes grupos se vayan alternando por semana, teniendo una clase presencial y el resto online, al igual que en las otras casas de estudios. Los exámenes seguirán siendo virtuales en la UMaza.
Asimismo, desde la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo, señalaron que en las aulas no se podrá superar el número de un alumno cada cuatro metros cuadrados y será obligatorio que los ambientes permanezcan ventilados.
Respecto de la Facultad de Filosofía y Letras de la misma universidad, auguraron que el regreso estará dividido en tres etapas, la última será del 1 al 20 de marzo, y se encontrará supeditada a las medidas nacionales o provinciales de retracción.
Incluso, se aclaró que se determinarán “turnos/burbujas”, por lo que habrá una “reubicación temporal o definitiva de personal administrativo en función de prioridades”.
Por último, la Facultad de Odontología no explicó grandes detalles. Simplemente se limitó a mencionar que se sumó al “retorno gradual, paulatino y muy cuidado con confección de protocolos”.
La coordinadora general de Educación Superior, Emma Cunietti, hizo referencia a la situación de los institutos de Mendoza y a los protocolos elaborados con el fin de retornar a clases presenciales.
“Hemos propuesto una planilla final donde se indica claramente cuáles son los alcances a partir de los protocolos del Consejo Federal de Educación, que fueron realizados en agosto y se van a modificar el 12 de febrero, aunque no creemos que cambie mucho”, explicó.
Según se desprende del documento que fue publicado por la Coordinación General de Educación Superior “se deberá poner especial atención en el cumplimiento del distanciamiento social, así como las normas de higiene y bioseguridad dispuestas para hacer frente a la pandemia de Covid-19”.
El paper agrega que “cada 90 minutos se realizará un receso de al menos 15 minutos para el lavado de manos por parte de los docentes y estudiantes, así como para la ventilación de las instalaciones donde se realicen las actividades”.