La Fundación Universidad Nacional de Cuyo (FUNC) llevó a cabo un análisis con el fin de determinar cómo afectará a los usuarios y a las empresas de la provincia el panorama tarifario energético.
Es dable destacar que el 5 de enero pasado, mediante decreto 8/21, el Gobierno provincial dispuso instruir al Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE) a poner en vigencia los cuadros tarifarios propios de Valor Agregado de Distribución (VAD) de las concesionarias del servicio público de Distribución de Energía Eléctrica dentro de Mendoza.
Mediante resolución 4/21, el organismo puso en vigencia el nuevo cuadro tarifario del servicio eléctrico a partir del 6 de enero. En el mismo se incrementa el promedio en la categoría de usuarios residenciales de 20%, industriales de 27% y para usuarios de riego agrícola un 22%.
Asimismo, se dispuso un aumento del 86% en promedio en el valor delas sanciones por Incorrecto Factor de Potencia (Coseno Fi).
A ello se le agrega que el Gobierno nacional impuso un aumento en las tarifas con destino a las generadoras desde el 1 de marzo, según rememora Ecocuyo.
Esta suba se les aplicará a los grandes consumidores que dejarán de recibir el subsidio en los suministros que requieran una potencia de 300 kw o mayor, desembocando, de esta manera, en un aumento promedio del 45%.
Como ejemplo se realizó una comparación enero 2020-enero 2021 del costo de la tarifa para una PyME que contrata 100 kw.
Por el lado del gas, se esperan actualizaciones teniendo en cuenta que mediante resolución 101/21 del ENARGAS, el Gobierno dispuso realizar dos audiencias públicas que se llevaron a cabo el lunes 15 y martes 16 de este corriente mes de marzo.
La primera fue convocada con el propósito de determinar el precio del gas PIST (Boca de Pozo) que se trasladará la tarifa de los usuarios de gas natural por red.
En la segunda se tuvo en cuenta la adecuación transitoria de la tarifa en los servicios de transporte y distribución del gas.
En el marco del aumento de las boletas, la FUNC creó un programa de Eficiencia Energética que como fin tiene la disminución de costos de la energía utilizada en los distintos procesos por parte de industrias, comercios y agro.
Un grupo de especialistas analiza el consumo energético anterior y futuro de la empresa. Tras ello, se proponen realizar modificaciones que permitan ahorrar en el consumo de la energía.
Los honorarios que se cobran por la consultoría se desprenden del ahorro logrado con la efectiva disminución de los costos.
La Facultad de Ciencias Económicas de la UNCuyo puso a prueba en varias organizaciones distintos programas de Eficiencia Energética.
Entre otras se destacan: el Gobierno de Mendoza, la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza, la Municipalidad de Tupungato, la Municipalidad de Godoy Cruz y el Departamento General de Irrigación, y entidades privadas como la Asociación Mendocina de Expendedores de Nafta y Afines.