El hecho fue descubierto el jueves último en una casa ubicada en calle Pio XII al 2300 del citado municipio del oeste del Gran Buenos Aires, donde vivía la víctima, identificada como Gerardo Espinazzola.
La investigación comenzó cuando personal de bomberos acudieron a un incendio en el inmueble y tras apagar las llamas hallaron el cadáver del hombre. En principio, los pesquisas sospecharon de una muerte accidental pero los peritos observaron en la autopsia que Espinazzola había sido asesinado de una puñalada en el tórax.
Personal de la comisaría local comenzó a investigar lo ocurrido en busca de testigos que pudieran haber visto el ingreso o egreso de personas sospechosas a la casa de la víctima. Los investigadores creen que el crimen pudo haber ocurrido en el marco de un robo y para borrar pruebas incendiaron el inmueble.