Emérito Bogado y Laura Mabel Miranda, un matrimonio paraguayo, fue asesinado a balazos en las últimas horas en San Francisco Solano.
Sus pequeños hijos, de tan solo 5 y 13 años, fueron testigos del hecho de sangre, que está siendo investigado como un posible ajuste de cuentas.
El hecho ocurrió en horas de la noche del último domingo, en inmediaciones del arroyo Las Piedras. En ese sector las víctimas, fueron asesinadas dentro de su auto.
La declaración del hijo mayor del matrimonio fue clave para comenzar con la reconstrucción de lo ocurrido. Así se conoció que su padre venía hablando por teléfono con un hombre que guiaba en su recorrido, hasta que en un momento lo hizo detener la marcha en ese lugar, donde posteriormente fueron asesinados
Emboscada
Apenas frenó su marcha Bogado, un hombre se le cruzó repentinamente y se aproximó hasta donde estaban ellos. Entonces su padre descendió del auto y comenzó a hablar con él en guaraní, y le entregó poco después una caja de cartón cerrada con cinta de embalar. Según el relato del chico, el sujeto abandonó el lugar y casi inmediatamente un segundo joven apareció y abrió fuego sin mediar palabra.
Los primeros plomos dieron contra la humanidad de Bogado. Después, el homicida efectuó un último tiro que entró por la ventana del acompañante e impactó en el cuerpo de la mujer. Solo los dos menores salieron ilesos.
Por su parte, peritos de la Policía Científica secuestraron vainas servidas de una pistola calibre 40 y de otra 9 milímetros en el lugar del hecho. Además, policías de la comisaría 4° de Quilmes revisaron el Volkswagen Vento de la familia, y encontraron 491 gramos de pasta base en el baúl, junto con dinero en efectivo y tres teléfonos celulares.
Posible ajuste de cuentas
Para los pesquisas, el hecho se trató de una venganza por conflictos vinculados con la comercialización de drogas.
Una fuente cercana a la causa dijo a Télam que lograron determinar que el matrimonio asesinado tenía deudas económicas, y se estableció que en los teléfonos de las víctimas había conversaciones con cuatro personas que, se cree, están vinculadas al narcotráfico.
El hijo de las víctimas dijo que su madre recibía amenazas mediante audios de WhatsApp y que en una ocasión escuchó que en uno de ellos, un hombre le decía que paguen porque sino iban “a terminar los dos en el agua”.
En la causa interviene el personal la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Quilmes, a cargo del fiscal Martin Conde, quien caratuló la causa como “doble homicidio” y ordenó una serie de medidas para dar con los autores del crimen.
