
El apagón masivo que dejó sin energía a gran parte del sur mendocino podría repetirse en los próximos dos meses, según informó Gustavo Dondero, gerente de la transportadora Distrocuyo S.A.

El problema tiene su origen en la falta de operatividad de las centrales hidroeléctricas Nihuil 2 y 3, que se encuentran fuera de servicio desde enero, cuando una fuerte tormenta provocó la crecida del río Atuel y dejó ambas instalaciones bajo el agua. Esto generó una sobrecarga en el sistema interconectado, lo que provoca fallas ante cualquier incidente.
Actualmente, la empresa Hinisa (Hidroeléctrica Nihuiles S.A.), concesionaria del complejo operado por Pampa Energía, aguarda que la Dirección de Vialidad repare las rutas de acceso, ya que la tormenta también destruyó los caminos necesarios para el ingreso de camiones con las nuevas turbinas y equipos de reparación.