La principal reserva de agua dulce para la potabilización de Uruguay, el embalse Paso Severino, aumentó su nivel por quinto día consecutivo. Esto ocurre en medio de una crisis por la escasez del líquido para distribuir a través de cañerías en Montevideo.
Las reservas de Paso Severino pasaron de 1.565.255 metros cúbicos a 1.886.456 metros cúbicos, en un total de 70 millones de capacidades, según el más reciente informe divulgado por la Presidencia del vecino país.
Uruguay atraviesa una crisis hídrica que llevó a mínimos históricos, la principal reserva de agua dulce para potabilizar de Montevideo y el área metropolitana, afectada por la peor sequía en más de 70 años y que abastece a la mitad de la población.
La empresa estatal OSE debió elevar los niveles de sodio y cloruro en el agua que distribuye a través de cañerías, aunque todavía es bebible, según el Gobierno. Al tiempo que se disparó el consumo de agua embotellada, publicó la agencia de noticias Xinhua.
La sequía que afronta Uruguay desde hace tres años “no tiene precedentes” y “es la peor desde que existen registros en el país sudamericana, desde principios del siglo XX”, informó en mayo el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet).
El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, advirtió días atrás que si no llueve en los próximos días “va a haber un lapso en el que el agua no sea bebible”.
El Gobierno nacional declaró el 19 de junio la “emergencia hídrica” para Montevideo y el área metropolitana y la exoneración de impuestos al agua embotellada, que ya está vigente, producto cuya venta se disparó.