Día a día, se van sumando las voces dentro del radicalismo que piden mayor protagonismo de la UCR dentro de Juntos por el Cambio, especialmente de cara a los próximos comicios.
Uno de los últimos en reclamarlo fue el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quien se suma a otras importantes voces radicales que ya se han expresado en un sentido similar, pegándole por elevación al titular de ese partido, el mendocino Alfredo Cornejo.
Como publicó diario MTN esta semana, el senador radical Martín Lousteau y el intendente del partido bonaerense de San Isidro, Gustavo Posse, también criticaron al hoy diputado nacional por la UCR.
Por caso, Lousteau cuestionó la postura del oficialismo de la UCR: “Vemos un radicalismo cómodo en la superestructura sin tomar riesgos, sin gestionar y sin hacerse cargo. Cómodo hablando“, opinó el senador.
A su vez, Posse fue aun más duro al manifestar que “la Unión Cívica Radical es la organización nacional que puede convocar y ganar una elección. Están dadas las condiciones para que el radicalismo conduzca, lo que hay que hacer es renovarlo y cambiar a quienes lo conducen desde hace cinco años”.
Hay que agregar a las críticas a los jefes parlamentarios de la UCR, el senador Luis Naidenoff y el diputado Mario Negri, quiens firmaron un documento junto a legisladores y figuras del partido en el que, además de cuestionar al Gobierno por su manejo de la pandemia, le exigieron al PRO mayor participación en la alianza política y revisar su posicionamiento ideológico.
El documento fue titulado “Manifiesto por la esperanza democrática”, y no fue firmado por Cornejo, quien parece ser el único que sigue apoyando a Macri, aunque también ha dejado en claro sus aspiraciones presidenciales.
Sí pusieron su firma los jefes de los bloques legislativas y figuras como Ernesto Sanz, la ex presidenta de la Convención Liliana Puig, el auditor Jesús Rodríguez y varios legisladores como el senador Pablo Blanco y los diputados Karina Banfi, Facundo Suárez Lastra y Fabio Quetglas.
No obstante lo dicho, debe recordarse que el primero en criticar a Cornejo fue Ricardo Alfonsín: “El radicalismo, de radical tiene su nombre nada más”, acusó el ex diputado. Y dijo que “desde 2015 dejó de representar la identidad y la ideología de la UCR”.
En este sentido, acusó a la dirigencia del espacio centenario de “defender las ideas del PRO que son las del neoliberalismo, que son respetables, pero no son las nuestras“.
Entretanto, Cornejo parece no acusar recibo. Apenas sí se sigue paseando por los canales de televisión de Buenos Aires criticando puntuales medidas del gobierno de Alberto Fernández. La nada misma.