A pesar de que el Gobierno nacional ha intensificado notoriamente la campaña de vacunación a lo largo y ancho del país, y además de que se ha notado un leve descenso de casos de coronavirus, no son horas para nada sencillas en Casa Rosada de cara a las elecciones.
Si bien es de público conocimiento que en Juntos por el Cambio las aguas están por demás convulsionadas, y esto podría generar cierta tranquilidad en Alberto y compañía, lo cierto es que la incertidumbre respecto al armado de lista se percibe.
Las elecciones están a la vuelta de la esquina y todavía hay mucho para definir en el Frente de Todos.
Sin lugar a dudas, el presidente Alberto Fernández será un actor preponderante en cuanto a las negociaciones que se avecinan, aunque desde el ala kirchnerista intentarán impulsar a Máximo Kirchner, para que este sea el encargado de acercar posiciones e impulsar a un candidato bendecido por CFK.
En estas largas jornadas de debates que se aproximan, también asoma el nombre de un viejo conocido: Sergio Massa. El líder del Frente Renovador sería otro de los que se sienten a la mesa chica.
En este mar de dudas e incertidumbre, y agravado por el contexto de pandemia, al oficialismo le preocupa mucho el papel de los que no se sienten del todo a gusto con Fernández, pero que tampoco irían hacia atrás, dándole un voto de confianza a JxC.
Se vienen horas claves para la coalición gobernante, en las que deberá afianzar una estrategia clara y convincente, que ayude a dejar en el pasado situaciones que han generado un repudio generalizado como lo son el polémico y resonante “vacunatorio VIP”, los valores inflacionarios o la crisis económica y laboral que tiene contra las cuerdas a una sociedad cada vez más descreída.