Los últimos datos encendieron las alarmas en la Eurocopa. El primer certamen entre selecciones que se juega con gran cantidad de público en los estadios desde el inicio de la pandemia del coronavirus tuvo, gracias a la baja de casos y el plan de vacunación, puertas abiertas para los hinchas aunque los nuevos datos generaron preocupación entre los organizadores, por el aumento de contagios entre los asistentes a los partidos.
Las autoridades sanitarias escocesas identificaron casi 2.000 casos de Covid-19 entre personas que asistieron a eventos de la Eurocopa de fútbol. Entre el 11 y el 28 de junio, 1.991 de los 32.539 residentes escoceses que dieron positivo al coronavirus fueron identificados como asistentes a uno o dos eventos relacionados con la Eurocopa de fútbol, cuando eran contagiosos
Casi dos tercios (1.294) declararon que acudieron a Londres para algún evento relacionado con el torneo, incluidas 397 personas para asistir al Escocia-Inglaterra (0-0) el 18 de junio en Wembley.
Por otro lado, cerca de 300 aficionados que volvieron a Finlandia después de asistir a partidos de la Eurocopa en San Petersburgo dieron positivo al Covid-19, anunciaron las autoridades sanitarias locales.
Según el gobierno británico, van a estar autorizados más de 60.000 espectadores en las gradas de Wembley para las semifinales y la final de la Eurocopa, en lugar de los 40.000 previstos inicialmente, en un recinto con una capacidad máxima de 90.000 asientos. Sin embargo, la suba de contagios podría activar la marcha atrás con respecto a la ampliación de los aforos.