El Presupuesto 2022, que impulsó el Gobierno nacional, determinó la prorroga de facultades para que el Ejecutivo continúe administrando, con topes, los derechos de exportación hasta 2024.
La Ley 27.541 de “Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el marco de la Emergencia Pública”, y que fue sancionada a finales de 2019, facultaba al Gobierno nacional a instaurar restricciones de hasta un 33% em el caso de la soja y hasta un 15% en trigo, maíz y carnes.
Durante los últimos dos años, Fernández usó esta herramienta como un instrumento de negociación con la Mesa de Enlace, ya que decidió incrementar las retenciones al 30% en la soja, al 12% en trigo y maíz y al 9% en carne.
Actualmente, el hecho de no haberse aprobado en el Congreso el Presupuesto 2022, traerá serios inconvenientes al Gobierno. Una de las mayores complicaciones, tiene que ver con que no podrá aumentar las alícuotas hasta el tope dispuesto por la Ley de Emergencia de 2019.
De este modo, cualquier intento para incrementar las restricciones por parte del Ejecutivo nacional, podría judicializarse.
El presupuesto impulsado por Fernández, determinaba una recaudación total por derechos de exportación de 1.134.621,9 millones de pesos aportando 4,1% al crecimiento de la recaudación total que representarán 1,9% del PBI el año próximo.
En el sector rural hay expectativas porque el jefe de Estado podría aumentar 3 puntos las retenciones a la soja, al trigo y al maíz antes del 31 de diciembre de este año. También tiene margen para aumentarlas hasta 6 puntos en el caso de la carne sin que el tema se judicialice.
Sea como sea, lo cierto es que en los primeros once meses del año, la liquidación de divisas del sector agroindustrial escaló a 30.129 millones de dólares. La cifra es un 62% más elevada que la registrada en igual periodo del año pasado, y marcó un nuevo récord histórico, de acuerdo a los datos de CIARA-CEC.
De este modo, el Gobierno oficializó la política de cupos de exportaciones que se ejecutaba de hecho. Mediante la resolución 276/2021 publicada el pasado viernes en el Boletín Oficial, estableció que los envíos al exterior serán de 41,6 millones de toneladas de maíz y 12,5 millones de toneladas de trigo.
La medida, que regula las exportaciones para el ciclo 2021/22, busca “no comprometer el abastecimiento en el mercado interno”, según el ministro Julián Domínguez. “La decisión genera previsibilidad y confianza en todos los actores de las cadenas de trigo y maíz”, dijo.
“Los datos surgen de la Mesa Sectorial que se institucionalizó para construir las decisiones que les den previsibilidad y confianza a los productores, para que estos no sean rehenes de medidas extemporáneas e intempestivas que solo benefician a grandes exportadoras”, agregó Domínguez.