La visita del FMI terminó de poner sobre la mesa un particular “menú” que incluye en lugar destacado a los gobernadores.
Ya no se trataría de un tanteo sino de un camino decidido aunque aún no allanado del todo. Se trata del recorte o “contención del gasto” y de la presión tributaria en las provincias.
Las conversaciones y sondeos sobre un trato o “consenso fiscal” venían hasta ahora en un segundo plano de atención, con impulso de Martín Guzmán, designado y más consolidado en ese papel por Alberto Fernández, y con agenda práctica de Eduardo Wado De Pedro.
En primer lugar, según publica Infobae, el objetivo sería amortiguar la incidencia de los impuestos locales en las cuentas de las empresas. No es nuevo y la mira siempre está puesta en Ingresos Brutos.
En segundo término, se apuntaría al tipo de endeudamiento de las provincias. Y finalmente, como siempre -a cambio de asistencia del poder central- el Gobierno demanda que cada distrito renuncie a los reclamos contra la Nación.
Eso último, la imposición de algún tipo de límites a la capacidad de las provincias, fue rozado durante el debate del Presupuesto 2021 en Diputados. Y anticiparía una posición crítica del interbloque que encabeza Mario Negri. Es, por lo demás, una cuestión compleja desde el punto de vista jurídico.
“El problema con las provincias es más complicado. Y no queda claro si esta negociación encarada por el Gobierno tiene relación con la promesa hecha a mediados de septiembre por Alberto Fernández sobre la creación de un fondo especial de asistencia al conjunto de las provincias. No hubo precisiones posteriores. Pero emergió en medio de cierto malestar derivado del recorte de fondos a la Ciudad para transferirlos exclusivamente a la provincia de Buenos Aires”, según Infobae.
Aquel no fue un elemento aislado. El Gobierno no discute temas vinculados a la coparticipación y en cambio, como ha sido de práctica en sucesivas gestiones, utiliza según sus criterios los fondos extraordinarios.
Más de la mitad de esas partidas extras fueron asignadas a la mayor provincia del país, territorio político de Cristina Fernández de Kirchner. Algo que no guarda relación con el porcentaje de la provincia en el reparto de coparticipación.
“La negociación con el Fondo le pone un marco más rígido a la relación con las provincias. Y eso resulta más transparente luego de que el ministro de Economía confirmara que, como era previsible, el Gobierno negocia con el Fondo un acuerdo de facilidades extendidas. Ese tipo de trato genera tiempos largos para el pago de la deuda, pero impone a la vez compromisos de cambios o reformas en terrenos sensibles, como el sistema previsional o el esquema impositivo”, culmina Infobae.