Con el propósito de encontrar una salida al conflicto salarial que desde hace casi una semana mantiene bloqueados los accesos, sobre todo a la zona de Vaca Muerta, el Gobierno de Neuquén y trabajadores autoconvocados de la salud negociaban anoche.
Esta protesta provocó que exista un faltante de combustible en las estaciones de servicio de la región y, en caso de continuar, podrían desabastecer a otras regiones del país generando una repercusión en el cumplimiento de la responsabilidad asumida por parte de las petroleras respecto de los cupos establecidos en el Plan Gas Ar.
La mediación que patrocina la provincia tenía como condición una solución al problema salarial siempre y cuando los cortes se levanten.
El referente del hospital provincial Castro Randón, Marco Campos, mencionó que “nos quieren explicar los números de la provincia quieren que nosotros les hagamos los números como hizo (el secretario general de ATE, Carlos) Quintriqueo”.
“Si no salimos con una propuesta salarial los convoco a todos a reforzar los cortes, a cortar el centro de Neuquén, vamos a cortar todo Neuquén y que se pudra todo”, agregó.
Vanina Merlo, ministra de Gobierno y Seguridad provincial, manifestó mediante un comunicado que “la provincia planteó la flexibilización de las medidas y esto no ha sido aceptado por los autoconvocados pese a que fue un requerimiento claro de la justicia”.
En tal sentido, señaló: “Seguimos sosteniendo el diálogo”, destacando la intención del Gobierno de llegar a un acuerdo a pesar de continuar los cortes de ruta que afectan el traslado de los camiones en la zona petrolera y rutas provinciales, como la 22 a la altura de Zapala.
La industria petrolera asegura que estos “piquetes” tienen un impacto directo sobre la producción del gas y del petróleo, siendo que en la zona afectada se ubican las principales empresas productoras.
Dicho sea de paso, estos bloqueos provocaron el cese de actividades en la perforación o terminación de pozos, provocando ingentes cantidades de pérdidas económicas cuya caída aumenta a medida que pasan las horas.
“Además los trabajadores que se encuentran en los yacimientos no pudieron cumplir con su rotación y faltan insumos claves para continuar con la operación”, explicaron desde el sector petrolero.
El Movimiento Popular Neuquino (MPN) cuestionó el accionar de los trabajadores de la salud y tildó la participación de “oportunista y desestabilizadora”.
“Utilizan una metodología que atenta contra las libertades individuales, sociales y contra el bien común”, señaló el MPN en un paper que promete respaldar al gobernador Omar Gutiérrez.
Por otro lado, mediante la Federación de Cámaras del Sector Energético, los gremios petroleros de la provincia expresaron su preocupación.
“El Estado en sus distintas jurisdicciones y ámbitos debe asegurar la libre circulación y no puede ser observador impávido de esta situación que genera innumerables inconvenientes a toda la actividad productiva”.
El gremio de Petroleros Privados también salió a fustigar los cortes aunque indicó que el reclamo salarial es legítimo: “Repudiamos la metodología del piquete como mecanismo de reclamo, se trata de un hecho violento que transgrede todos los derechos colectivos e individuales de una sociedad”.
Este conflicto ya tiene una duración superior a los 40 días y se inició en el momento en el que grupos internos de la Asociación de Trabajadores de Salud desconocieron el acuerdo salarial que había llegado al gremio.
Luego se acrecentó cuando manifestantes resolvieron cortar rutas en lo que sería el epicentro de Vaca Muerta, por lo que el fiscal general José Gerez llamó a la convocatoria de una mesa de diálogo.
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