El Gobierno se adelantó al dato de pobreza que informará esta tarde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y responsabilizó por sus políticas económicas al kirchnerismo. “Es la peor herencia de la historia”, expres´ó el vocero presidencial, Manuel Adorni.
En conferencia de prensa, y poco antes de que el instituto publique un nuevo incremento en la cifra de argentinos cuyos haberes no alcanzan a cubrir la Canasta Básica Argentina (CBA), el vocero aseguró que el dato reflejará “la cruda realidad que está atravesando la sociedad argentina”.
“Es consecuencia del populismo que ha sometido al país a tantos años de desgracias y devastación”, se escudó al tiempo que aclaró: “El Gobierno heredó una situación desastrosa, la peor herencia que recibió un gobierno en democracia, probablemente de la historia argentina”.
En la misma línea, recordó: “En diciembre la inflación corría al 25,5% mensual y la mayorista al 54%, datos que refrescamos de manera seguida, un número que anualizado en diciembre nos marcaba que estábamos entrando en una hiperinflación”.
“El año pasado, el doctor Sergio Massa recurrió al Plan Platita. Solo en el período electoral emitió 13 puntos del PBI en billetes para determinar una despilfarro que terminó en una inflación del 211% para 2023”, cuestionó en referencia al excandidato presidencial de Unión por la Patria.
Para el funcionario, el uso de recursos para la campaña electoral repercutió de manera directa el bolsillo de los argentinas a través del aumento inflacionario y del espiral de precios. “La última hiperinflación del ‘89 – ’90 bajo el gobierno de Raúl Alfonsín llevó a la pobreza del 20% al 47% de mayo a octubre, por supuesto derivando en una catástrofe económica y social”, narró.
“Cuando hablamos de haber evitado una hiperinflación, la pobreza se hubiese llevado cerca del 40% a cerca del 95%, hubiéramos entrado en un mar de pobreza absoluta si no se evitaba la hiperinflación”, sostuvo.
Asimismo, Adorni subrayó: “Nos habían dejado al borde de ser un país con prácticamente todos los habitantes pobres. De hecho este número de pobreza, recién el gobierno de Carlos Menem la pudo recomponer seis años después. Además tardó un año y medio en poder mostrar un mes con un solo dígito de inflación. Un edificio se destruye en un segundo y reconstruirlo tarda mucho más tiempo, y eso es lo que ha ocurrido en la Argentina”.
“Hoy la situación es radicalmente distinta, los supermercados ya no remarcan los precios todas las semanas, los intermediarios ya no se quedan con la plata de los que reciben planes y los necesitan, y el gobierno no niega la realidad sino que la enfrenta y la trabaja”, sostuvo.
En sintonía con las predicciones del ministerio de Capital Humano, el vocero pidió “ver la película completa”, y afirmó que “para evitar una situación de hiperinflación, se llevó adelante un plan para pulverizar la inflación y se logró de bajar del 25, 5% al 4% actual”.
“Exactamente lo contrario que se hizo en las últimas dos décadas, pero además se hizo sin chamanismo económico, sin Ley de Góndolas, sin controles de precios, abrazando la ortodoxia que llevó a los países más prósperos a alcanzar el desarrollo”, destacó.
Por último, propuso “terminar con la retórica de los hipócritas que cuando gobiernan ellos encuentran mil y una excusas par ano cumplir con lo que prometen”, y defendió el proceso de sinceramiento tarifario al plantear que desde hace 9 meses, el Gobierno impulsa la “reconstrucción de la Argentina”.
“En este proceso había un montón de cuestiones que estaban desalineadas con la realidad, desde el tipo de cambio hasta precios que estaban regulados, y el transporte, ni hablar si comparo lo que pasaba en el AMBA con lo que pasa en otros lugares del interior”, concluyó.