La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) aprobó este martes el proceso presentado por Alberto Fernández para obtener una jubilación especial. Tras una evaluación, se otorgó al expresidente un beneficio mensual aproximado de $7 millones.
Además, se le aprobó un pago retroactivo de alrededor de $32 millones por los cuatro meses anteriores, a partir de diciembre, en los que no recibió esta pensión para expresidentes.
Según una fuente de la ANSES consultada por Clarín, “el pago de retroactivos le corresponde a todo jubilado, ya sea presidente o no”. Sin embargo, el abogado especializado en temas previsionales, Federico Despoulis, denunció que “se obvió una resolución de la ANSES que sigue vigente y que pospuso el pago de retroactivos a ex presidentes y vicepresidentes”.
La confirmación de que el ex mandatario cobrará la millonaria jubilación despertó rechazo de varios sectores. El mes pasado, la diputada Graciela Ocaña se opuso a la resolución porque “Alberto Fernández debe acreditar que residente en la Argentina”, según la ley 24.018 sancionada durante el gobierno del expresidente Carlos Menen.
Tanto Ocaña, como los legisladores porteños María Sol Méndez y Sebastián Nagata, habían pedido a través de una carta que se anule el pedido Alberto Fernández para el cobro de la asignación mensual vitalicia para Presidente regulada en la ley 24.018.