En diálogo con Radio 10, el jefe de estado manifestó que “el acuerdo que estamos impulsando es un paso más de un problema en el que vamos a tener que dar muchos pasos. Este es el primer paso que nos libera de hacer pagos durante cuatro años y nos permite seguir adelante con nuestra idea de seguir haciendo crecer la economía a través de la inversión pública”.
Luego de la cumbre celebrada esta semana, los presidentes de los partidos que integran Juntos por el Cambio (JxC) reiteraron su posición “positiva sobre el principio de entendimiento” de Argentina con el FMI, aunque aclararon que “cuando llegue la carta de intención, la letra fina, verán la estrategia parlamentaria en el Congreso”.
En relación a las conclusiones del encuentro, Alberto Fernández sostuvo que “por lo que leo, la oposición quiere acompañar el acuerdo con el FMI y es un dato de sensatez que nos ayude a resolver un problema muy serio que tiene la Argentina. Preferimos que este acuerdo sea objeto de debate en el Parlamento y no de espaldas a la gente. Cuando no se hace así, en un minuto y medio nos enteramos que quedamos endeudados por décadas”.
Durante la entrevista, el presidente marcó las diferencias de los gobiernos estadounidenses cuando Argentina contrajo la deuda y ahora que hay que enfrentar los pagos y manifestó: “Yo creo que hemos dado un paso en procurar ir resolviendo ese problema enorme que hemos heredado, que nos dejó el gobierno del presidente Trump, el Fondo Monetario y el gobierno de Macri. Esa deuda se generó porque el gobierno estadounidense del entonces presidente Donald Trump, facilitó con sus votos en el Fondo que se diera ese crédito y esto no lo digo yo, sino que lo han dicho ellos mismos”.
Fernández también destacó que “así como Trump trabajó para favorecer al Gobierno de Macri y darle un crédito que fue muy nocivo para la Argentina, en estos momentos el gobierno norteamericano -de Joe Biden-, cuando llegó la hora de encontrar una solución o un comienzo de salida al problema, acompañó con su voto”.
Alberto Fernández se refirió además a las diferencias que generan en el propio Frente de Todos las negociaciones con el FMI, que pueden tener repercusiones en el Congreso y aseguró que no da por perdido ningún voto y que va a disputar hasta el último, porque está convencido que avanzar en este entendimiento es positivo para el país.