Dirigentes aliados del presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, acusaron el mandatario saliente, Jair Bolsonaro, de ser el responsable político de lo que llamaron “actos terroristas” perpetrados en Brasilia por grupos de extrema derecha que intentaron invadir en la noche del lunes la sede de la Policía Federal y quemaron colectivos y automóviles.
“Bolsonaro es el responsable por este escenario de guerra: bolsonaristas intentan invadir la sede de la Policía Federal lanzando el terror en el centro de Brasilia. Es una vergüenza que nadie haya sido detenido“, aseguró el diputado Paulo Pimenta, del Partido de los Trabajadores, integrante del equipo de transición de Lula para el traspaso del gobierno.
La violencia en la capital de Brasil, que duró al menos tres horas y fue protagonizada por decenas de bolsonaristas a cara descubierta, estalló luego de que la Fiscalía general ordenara la captura del pastor evangélico y dirigente indígena de extrema derecha José Xavante, acusado de atentar contra la democracia y con antecedentes de condena por tráfico de drogas.
Pimenta dijo que “parte de los criminales están protegidos” en un campamento que decenas de bolsonaristas realizan frente al cuartel general del Ejército en Brasilia para exigir un golpe de Estado que evite la asunción de Lula, prevista para el 1 de enero, y que “otros tienen como base el Palacio de la Alvorada”, la residencia presidencial.
El senador Randolfe Rodrigues, del partido Rede, también miembro del equipo de transición y excoordinador de la campaña victoriosa de Lula, calificó de “terrorismo” el episodio del lunes último por la noche.