El proceso se realizó en un contexto marcado por la manifestación que se llevó a cabo desde el martes en las inmediaciones de los tribunales de San Martín, en donde se mantuvo cortada la calle Balbín al 1700.
La tercera jornada del juicio declararon seis testigos: una mujer policía que atendió a Higui en el lugar de los hechos y en la comisaría-, tres peritos, dos oficiales y uno de parte- y la propia Higui.
El perito psiquiatra Enrique Stola, el último en declarar, participó por videollamada y le afirmó a la agencia Télam que hizo una “fundamentación sobre el estrés post traumático”.
“Lo que hice fue fundamentar que el estrés se debe a la agresión recibida y que si ella hubiese querido solo vengarse y matar y lo hubiera hecho, seguramente tendría culpa, porque no es una psicópata, y se sentiría deprimida por haberlo hecho, pero no tendría estrés postraumático. Si lo tiene, es porque fue atacada”, relató.
En tanto que también declaró una mujer policía que estuvo en el lugar de los hechos apenas sucedieron y también en la comisaría junto a Higui.
La oficial habló sobre los golpes que había recibido la acusada durante el ataque y precisó que “estaba muy golpeada y que iban a cada rato a la celda a verla para que no convulsionara o para chequear que no estuviera quebrada”, según las fuentes judiciales.