La aprobación de la ley de interrupción legal del embarazo y atención post aborto se dio con cuatro senadores ausentes, dos de ellos por razones conocidas y dos sorpresivos, y hubo festejos tanto dentro como afuera del Congreso.
El sector que se oponía a la legalización del aborto ya sabía que no contaría con el riojano Carlos Menem, por encontrarse internado y en delicado estado de salud, ni con el tucumano José Alperovich, de licencia hace un año por una denuncia de abuso sexual.
Sin embargo, la sorpresa la dio la riojana Clara Vega, que estuvo presente en el debate pero no al momento de la votación, y el puntano Adolfo Rodríguez Saá, que no participó de la sesión y restó así otro voto para los “celestes”.
Tras la votación, se escucharon aplausos en los palcos del recinto del Senado, donde estaban la secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra, y la ministra de Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta.
También festejaron la viceministra de Salud, Carla Vizzotti, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, y la titular de Aysa, Malena Galmarini, entre otras dirigentes que se abrazaron y festejaron efusivamente el resultado.
Mucho mayor fue el fervor en la puerta del Congreso, donde miles de mujeres se concentraron desde el inicio del debate para seguir la sesión con banderas, pancartas y distintas actividades artísticas, y finalmente pudieron festejar la aprobación de la ley que consagra el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.