Especialistas psiquiátricos del hospital El Sauce confirmaron que Gil Pereg, de 39 años de edad, ya está en condiciones de abandonar el centro de salud y retornar al penal. Para que esto ocurra, el Servicio Penitenciario y el Ministerio Público fiscal deberán cumplimentar una serie de condiciones de salubridad para un interno con las características del doble femicida.
El equipo de especialistas que lo sigue de cerca en el famoso centro asistencial de Guaymallén desde hace siete meses, se puso en contacto con la Fiscalía de Homicidios y dio a conocer que el paciente sufre “un cuadro psicopatológico de base, trastorno delirante y alto riesgo de suicidio”.
La comunicación ocurrió el pasado 15 de diciembre y a casi un mes de esto, Pereg continúa internado en El Sauce aguardando el juicio por jurado que el fiscal Fernando Guzzo, jefe de la Fiscalía de Homicidios, anunció recientemente que se hará durante el 2021. Pereg está imputado por doble homicidio agravado, acusado de matar en diciembre de 2019 a su madre, Pyrhia Sauroussy (63) y a su tía, Lily Pereg (54).
Según consignó Diario Los Andes, los psiquiatras entienden que debido a la favorable evolución clínica y la buena tolerancia de psicofármacos, y no pudiendo esperarse mayores avances puede volver al penal. De todos modos, dejaron en claro las condiciones exigidas por los médicos.
En primer lugar solicitaron evaluaciones periódicas interdisciplinarias. Por otra parte pidieron administración de la medicación en dosis y horarios indicados, luego manifestaron que debe existir respeto a su intimidad y “a las peculiaridades de su sistema delirante sobre todo a lo que hace a las condiciones de su celda”
El abogado Maximiliano Legrand, su defensor, expuso: “Los médicos dicen que está estabilizado pero no significa que esté bien sino que el cuadro no se puede mejorar. A veces lo veo bien, a veces mal. Disminuyó la intensidad de sus patologías pero volver a la cárcel podría poner en riesgo su vida porque el informe marca un importante riesgo de suicidio”.
Uno de los inconvenientes que ha ocurrido anteriormente, es que Pereg en la cárcel ha sido tratado por los guardias como un detenido más, cuando el israelí ha evidenciado, y consta en su expediente médico, parafrenia, delirios, alucinaciones, posible psicosis, paranoia, fobia al agua asociada a su delirio y licantropía.
Es más, el hombre asegura sentirse parte del mundo de los gatos y no al de los seres “de dos patas”, aclarando hasta el cansancio que no está loco.
Para colmo, Pereg no hace sus necesidades como cualquier persona normal, ya que considera que podría ser atacado por monstruos que viven en su inodoro. La situación suele tornarse más que difícil, por lo que la relación con los penitenciarios se vuelve muy tensa.
Durante el mes pasado, la justicia estiró seis meses más la prisión preventiva del doble femicida, que ya cumplió dos años de su detención. Por el momento, la causa judicial está detenida. Los jueces Eduardo Martearena, Rafael Escot y Luis Correa Llano así lo decidieron hasta que el imputado pueda ejercer su defensa. Además, los defensores apelaron el pedido de elevación a juicio, por lo que el tribunal tendrá que expedirse cuando el proceso vuelva a abrirse.