Con las fiestas de fin de año a la vuelta de la esquina, y en medio de un panorama complejo debido a la suba de contagios de coronavirus, el laboratorio inglés AstraZeneca todavía no completó los 22 millones de dosis que acordó enviar antes de mitad de año.
En el Gobierno nacional, y sobre todo en el Ministerio de Salud liderado por Carla Vizzotti, confían en que llegarán antes de Navidad.
Para el año entrante, en Casa Rosada esperan vacunas de las firmas Moderna y Pfizer, aunque también podrían llegar algunas Sputnik V. Sin embargo, estas últimas están todavía sujetas a revisión y sin calendario establecido.
Así lo manifestó el secretario de Salud Mauricio Monsalvo durante una exposición ante la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, a la que debía haber asistido la ministra Vizzotti.
La funcionaria no asistió y envió a Monsalvo, y también a su jefa de Gabinete Sonia Tarragona, que optó por hacer silencio y no responder una serie de reclamos de la diputada Graciela Ocaña.
La representante del PRO pretendía conocer información sobre las vacunas pendientes y las esperadas para el año que viene, como así también el detalle de cualquier acción legal por incumplimientos, que por el momento no está en carpeta entre las autoridades de la cartera sanitaria.
Monsalvo dio detalles sobre las entregas y anunció que para el 19 esperan un remanente de AstraZeneca, con las que completaría los 22 millones prometidas para 2021.
Las dosis deberían haber llegado antes del 30 de junio para afrontar la segunda ola de Covid, pero fue llegando a cuenta gotas desde marzo. No solo que recién llegarían antes de Navidad, sino que para el año que viene no habrá diálogo con el laboratorio inglés.
El Gobierno espera 20 millones de Moderna, con envíos de a 2 millones que arribarán en envíos mensuales entre febrero y noviembre. También hay previstas 18.5 millones de dosis Pfizer, la estadounidense que estuvo en el centro de la polémica por negarse a firmar el contrato en rechazo a la ley de vacunas sancionada por el Gobierno.
Después de varias idas y vueltas, aceptó un contrato cuando Fernández derogó la palabra negligencia de la norma, con un decreto que fue firmado en julio en medio de una sesión de Diputados en la que la Juntos por el Cambio reclamaba aprobar una ley con el mismo contenido.
Así y todo, queda un saldo de 950 mil de AstraZeneca por el fondo Covax, administrado por la OPS, con la posibilidad de sumar dos tandas de 5 millones si existiera la necesidad.
También hay 12 millones vinculados con el contrato y la enmienda de Sputnik V requeridos al fondo ruso, pero por ahora no tiene calendario, porque está sujeto a regulación de las dosis para adolescentes.
Tarragona salió en defensa de los contratos y prometió enviar la información requerida por Ocaña. “Más del 92% de la población está vacunada”, celebró.
Reconoció que hay un aumento de los casos en los últimos dos meses, pero las internaciones están controladas, con un 35% de las camas de terapia intensivas ocupadas.
Tarragona dijo que el presupuesto en 2021 se duplicó y se ejecutó el 98%, y entre las cuentas pendientes remarcó la necesidad de instrumentar un certificado de defunción digital, “que nos hubiera permitido tener información diferente a la que tenemos para el registro de las muertes”.
De esta forma, el registro en papel se compara con el epidemiológico de defunción, “cuando si fuera digital nos permitiría tener información al día en términos de las causas de muertes”.
Los diputados de Evolución radical Carla Carrizo y Martín Tetaz se quejaron por el incumplimiento de la ley de salud mental, sancionada en el año 2010, y que obliga a destinar un 10% del presupuesto en salud. Un reclamo parecido hizo el rionegrino Luis Di Giácomo, uno de los aliados del oficialismo.