Los emprendimientos relacionados a la salud y bienestar, gastronomía, arte y entretenimiento se vieron considerablemente afectados por la pandemia en la Argentina, y hasta el momento, el 27% de los que se vieron impactados por la crisis tuvo que cerrar sus puertas definitivamente.
Estos datos que revelan un capítulo de la crisis económica en la Argentina se desprenden de una encuesta llevada a cabo por la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA), que se realizó para conocer el impacto del Covid-19 en los emprendimientos a un año de iniciada la pandemia en la Argentina.
“Más de un cuarto de los emprendimientos afectados de manera negativa tuvo que cerrar de manera definitiva. Entre los motivos principales se encuentran las disposiciones gubernamentales (34%), la falta de clientes (34%), desafíos financieros (11%) y los relacionados con el pago del alquiler del local (9%)”, dice el sondeo al que accedió Noticias Argentinas.
En la encuesta respondieron representantes de 292 emprendimientos argentinos, la mayoría de la Provincia de Buenos Aires (35%), la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (28%), Córdoba (9%), Santa Fe (8%) y Mendoza (3,4%).
Buscaron medir no sólo en qué medida fueron afectados, sino también qué necesidades y desafíos afrontan aquellos que continúan trabajando.
En términos de ayuda estatal, más del 80% de los emprendimientos afectados aseguró no haber recibido apoyo. La mayoría de esos emprendimientos (65%) sabía de las medidas disponibles, pero no aplicó porque no cumplía con los requisitos de selección (70%).
Además, el 16% no se interesó en estos beneficios porque no supo cómo hacerlo. De cara al corto plazo, la muestra refleja que la falta de demanda o clientes (56%) es la principal preocupación de aquellos emprendimientos que continúan operando.
En un segundo lugar aparece el flujo de caja (39%) y las posibles disposiciones gubernamentales (30%), como nuevas medidas relacionadas al aislamiento preventivo obligatorio o a la reducción de capacidad de los establecimientos comerciales.
Casi un tercio (28%) de los emprendimientos que siguen operando no sabe cuánto tiempo más podría sobrevivir de cara a una segunda cuarentena obligatoria.
El director ejecutivo de ASEA, Bernardo Brugnoli, explicó que los efectos de la pandemia evidencian que el sector del emprendorismo requiere de un “tratamiento fiscal diferenciado” como herramienta “fundamental” para contrarrestar esta crisis.
“Los emprendimientos no tienen la misma espalda que las empresas más grandes: el 65% reportó que necesita una política de apoyo relacionada a los impuestos. La progresividad tributaria es indispensable para que no mueran ahogados en una segunda ola”, expresó.
Y agregó que es “fundamental asistir a los sectores afectados por las nuevas restricciones” en las regiones donde exista mayor riesgo epidemiológico.
Con más de 38.000 emprendedores de todos los rubros, a lo largo y ancho del país, ASEA es una organización sin fines de lucro, creada en 2014 por y para emprendedores.