A 30 años del atentado a la AMIA, el Gobierno declaró al 18 de julio como duelo nacional

La iniciativa establece que la Bandera Nacional permanecerá izada a media asta en los edificios y lugares públicos; entre otra cosas.

El Gobierno promulgó la ley 27.744, que declara duelo nacional el 18 de julio en homenaje a las víctimas del atentado a la AMIA. La norma se publicó en el Boletín Oficial, a 30 años del ataque terrorista a la mutual judía que provocó 85 muertes y más de 300 heridos.

La ley declara el 18 de julio de cada año “como Día de Duelo Nacional, en homenaje a las víctimas del atentado terrorista perpetrado el 18 de julio de 1994 en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) contra la República Argentina” y establece que en cada aniversario “la Bandera Nacional permanecerá izada a media asta en los edificios y lugares públicos”.

Determina que “el Ministerio de Educación, mediante el Consejo Federal de Educación, en coordinación con las autoridades educativas de las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, dispondrá los medios necesarios a fin de que los establecimientos de educación pública primarios y secundarios de gestión estatal y privada, organicen y desarrollen actividades conmemorativas para dicha fecha”.

A su vez, “invita a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adoptar similares medidas”.

En las últimas horas, Javier Milei participó de un evento, organizado por el Congreso Judio Mundial en el maco de las tres décadas del trágico suceso. Durante el mismo el mandatario volvió a responsabilizar a la república Islámica de Irán por el ataque. Asimismo, defendió el proyecto de juicio en ausencia que envió el Gobierno para juzgar a los culpables

El presidente señaló que este 18 de julio “se cumplirán también tres décadas de impunidad, de cortinas de humo y maniobras de personajes oscuros” que “quisieron oscurecer la verdad y llevar la causa al olvido”, declaró el mandatario.

Y continuó: “Se cumplirán tres décadas en las que la política y la Justicia fueron, o bien cómplices de los encubridores del crimen, o bien actores impotentes que le dieron la espalda a la tragedia, mientras los responsables salían indemnes”.

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