El dólar libre comenzó a subir sin escalas desde la mañana. Marcaba un nuevo precio hora tras hora, para confusión y nervios de los cambistas que ponían valores cada vez más elevados para cubrirse. Fue así que ese rally que duró 3 horas lo elevó $ 5 dejando un valor de cierre de $195. Según los operadores, el “blue” quedó comprador para el próximo lunes por encima de ese precio, el máximo histórico que no se registraba desde hacía un año.
El control de precios hizo más daño que el control cambiario, porque las manos grandes se abalanzaron sobre el GD30, el título que no tiene límites para operar y llevaron al dólar MEP a $ 192 y al contado con liquidación a $ 200. Sobre el final de la rueda se concentró la mayor demanda y se repitió la novedad que había aparecido ayer: el Banco Central intervino en este mercado por primera vez en los 15 minutos finales y logró marcar un cierre de $ 188,50 para el MEP que contrasta con la cotización de cierre de hoy: $ 192,28.
El contado con liquidación operado con acciones del Banco Galicia estaba en $ 199,96 y contra Letras de Descuento (Ledes) a 48 horas, a $ 199,50 porque le cargan la tasa del feriado.
Los futuros seguían en alza a pesar de las fuertes ventas del Banco Central. El contrato para fin de diciembre subía 0,10% a $108,97, mientras el pactado para fin de enero marcaba un precio de $ 114,97. La diferencia entre ambos plazos equivale a una tasa de 71% anual. Una señal de alerta bien clara que advierte que, en la visión del mercado, aumentaron las chances de una devaluación.
En la plaza mayorista, el Banco Central compró apenas USD 5 millones, pero no les vendió divisas a los importadores por lo que sus reservas pueden bajar. Las reservas del BCRA crecieron USD 31 millones y cerraron en USD 43.036 millones.
“Tras las compras que venía hilando luego de las últimas restricciones cambiarias, el BCRA en las últimas ruedas ha comenzado a mostrar saldos más neutros que acentúan las preocupaciones sobre las reservas netas. En simultáneo, se viene registrando un deslizamiento alcista en los tipos de cambio más libres, lo cual refleja un proceso de mayor dolarización a partir de un clima de incertidumbre política y económica”, señaló el analista Gustavo Ber.
“Las expectativas de devaluación continúan alimentando el apetito por los inversores por activos de cobertura”, señaló Paula Gándara, head portfolio manager de AdCap, en el informe semanal de la compañía, que además recomienda “cobertura por inflación a sus inversores.
“Las medidas anti-inflacionarias del gobierno escasas y cortoplacistas no logran aplacar la suba de expectativas alimentadas por las políticas fiscales y monetarias expansivas puestas en marcha para mejorar el desempeño en las elecciones de noviembre. En línea con lo que venimos observando, el FMI esta semana también declaró que veía las expectativas desancladas”, agregó la analista.
La crisis que se desató por la fuerte suba del dólar que alcanzó su precio récord de octubre del año pasado, amenaza dar con tierra con el control de precios y aumenta las chances de desabastecimiento porque las empresas ajustan sus costos por el valor de los dólares alternativos.
