Luego de la ola de renuncias de funcionarios aliados a Cristina Fernández de Kirchner, el presidente Alberto Fernández encabezó una reunión en Casa Rosada con gran parte de los funcionarios de su Gabinete.
Del encuentro participaron, podría decirse, los ministros que más responden al jefe de Estado: el ministro de Economía Martín Guzmán, la viceministra Cecilia Todesca, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, el ministro de Trabajo Claudio Moroni, el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, el ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, el ministro de producción Matías Kulfas, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, la secretaria de Legal y Técnica Vilma Ibarra, el secretario general de la Presidencia Julio Vitobello, y el secretario de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi.
Entre los presentes también estuvo Aníbal Fernández, ex jefe de Gabinete de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. Esta situación causó todo tipo de especulaciones, sobre la posibilidad de que se incorpore al Gobierno.
Tras la reunión, fue abordado por la prensa y aseguró que “no hay una crisis en el Gobierno”, y reveló que el mandatario “no le ofreció nada”.
“No hay crisis política, no hay tal quiebre en el Gobierno y estoy a disposición del presidente”, remarcó en varios pasajes.
Igualmente, insistió con la posibilidad de que se realicen algunas modificaciones en el Gabinete.
“Si hay que hacer cambios, hay que hacerlos antes del 14 de noviembre”, dijo.