En medio de la crisis hídrica sin precedentes que atraviesa Mendoza, en parte atribuible al colapso ecológico global, el diputado nacional por Mendoza Federico Zamarbide presentó esta semana un proyecto de ley que propone la declaración de “Estado de Emergencia Hídrica Nacional” por 180 días corridos en las cuencas de los ríos Mendoza, Tunuyán, Diamante, Atuel, Malargüe y Grande.
“En 2019-2020, tuvimos la temporada más seca del Río Atuel de los 115 años de historia registrada y la tendencia es que esta temporada sea muy similar”, comenzó diciendo y agregó que seis de las peores temporadas de esos 115 años, sucedieron en los últimos diez años. “Se habla de un problema de concentración de las sequías muy grave, las consecuencias del cambio climático son innegables en Mendoza”, mencionó en Radio News.
“A partir de la Emergencia Hídrica Nacional, buscamos que se tenga el mismo tratamiento que han tenido las provincias rivereñas del Paraná. Hubo una bajante en el río Paraná, también como consecuencia del cambio climático, y el gobierno nacional decretó la emergencia hídrica que prevé mecanismos de asistencia a productores, obras públicas, entre otra serie de beneficios”, desarrolló y argumentó Zamarbide.
“Nosotros hace 11 años que estamos con crisis hídrica casi en forma ininterrumpida y no hemos tenido ayudas nacionales por lo que planteamos igualdad de condiciones a través de este proyecto de ley”
Esta noticia se da en el contexto de la discusión por el megaproyecto Portezuelo del Viento, y el diputado fue consultado al respecto.
“Portezuelo del Viento es una obra hídrica de embalse con la cual aumentar la capacidad de embalse siempre ayuda en materia de crisis hídrica aún cuando, siempre lo decimos, las provincias rivereñas de aguas abajo van a tener un beneficio de regulación del caudal del río Colorado por esta obra”, dijo.
El diputado nacional mencionó que mantuvo reuniones en la Cámara de Comercio de San Rafael, con representantes regantes, productores, con representantes del Departamento de Irrigación. Dicha entidad se encontraría “enemistada” con las intenciones del oficialismo de que se concrete la obra de Portezuelo del Viento sin el trasvase del río Grande al Atuel.
“La disminución del caudal y el retroceso de glaciares lo vamos a tener en cualquier contexto y no sólo en los ríos del sur, sino también en el río Mendoza, Tunuyán que tienen los mismos problemas como en todos los ríos de la provincia”, mencionó.
“La oferta de agua no la podemos modificar pero si podemos modificar el uso que hacemos de la demanda de ese agua. Cómo mejoramos los canales matrices primarios y secundarios, que atañe a la parte pública del problema, y la parte privada que es tranqueras adentro. El riego a manto es inviable en Mendoza entonces hay que facilitar mecanismos de acceso y créditos blandos para que los productores puedan incorporar tecnología de riego para beneficio de los propios productores y también de toda la ciudadanía”, sostuvo.
“En un año seco, casi el 30% del río Mendoza se destina a AYSAM para el abastecimiento del agua potable del Gran Mendoza. Fíjense si no es significativo. Para que haya más disponibilidad de agua para riego y también para consumo humano, necesitamos tecnificar el riego en el agro”, finalizó.