La ONU premió a la startup mendocina dentro del programa “Best Small Business: Good Food for All” (Mejores pequeñas empresas: alimentos de calidad para todos). Allí, participaron más de 2000 PYMES de 135 países y solo 9 de las premiadas son de América. Agrojusto fue la única pyme premiada del país.
AgroJusto es un emprendimiento que cree que la economía social es un camino para cambiar la manera en la que consumimos y para eso desarrolló tecnología para acortar la brecha entre las y los productores con los consumidores. El emprendimiento ha cosechado varios premios y ahora también fue galardonado por la ONU.
“Nuestro propósito es construir un mercado más justo y eficiente. Apostamos al comercio justo, que se reciba lo que corresponde, que se pague lo que corresponde, con productos de calidad”, comentó Bonesso a Radio U y luego complementó: “Además, somos una startup, producimos tecnología para este segmento”.
El lema de los cofundadores de Agrojusto es “conectar el mercado de alimentos de manera inteligente” entre productores y consumidores. A través de la plataforma se ofrecen herramientas tecnológicas para que productores puedan virtualizar sus propios emprendimientos de alimentos. Ciclos de capacitaciones, talleres, webinars complementa su servicio de e-commerce a través del cual emprendimientos locales ya ofrecen y vende sus productos.
Actualmente, la Pyme cuenta con el aporte de 12 profesionales. Inicialmente fueron 4 las personas que impulsaron la iniciativa: María Fernanda Bonesso, Nelson Pérez, Ignacio Lemmo y Matías Lambresse. Hoy por hoy el portal web cuenta con la participación activa de más de 100 productores que están vinculados con más de 200 tiendas a lo largo y a lo ancho de todo el país.
“Buena comida para todos”
Cincuenta pequeñas y medianas empresas (PYME) de todo el mundo han sido anunciadas como las mejores pequeñas empresas del concurso “Buena comida para todos”, que se celebra en conjunto con la Cumbre de sistemas alimentarios de las Naciones Unidas.
Seleccionados entre casi 2.000 aplicaciones de 135 países, los 50 ganadores muestran soluciones inspiradoras, diversas e impactantes para mejorar el acceso a alimentos saludables y sostenibles.
Cada ganador fue seleccionado por la forma en que su negocio contribuye a una alimentación más saludable, sostenible y equitativa para las comunidades a las que sirven; la fuerza de su visión del futuro; y qué tan bien comunican el impacto actual y futuro de su negocio.
Estas pymes alimentarias son revolucionarias silenciosas . Sus fundadores encarnan una cohorte mundial ascendente de emprendedores alimentarios apasionados, impulsados por valores e innovadores. La mitad son jóvenes y casi la mitad son mujeres. Los ganadores proceden de un total de 42 países de Europa y Asia Central (10); África y Oriente Medio (13); Asia oriental y el Pacífico (10); Asia meridional (8); y América del Norte y América Latina (9).
A pesar de su importancia para el futuro de la alimentación, las pequeñas empresas rara vez se escuchan en el escenario internacional. Esta competencia, que incluyó una encuesta, capturó sus ambiciones y necesidades. Estos se presentan en el informe “Una agenda para las pequeñas empresas para la Cumbre de sistemas alimentarios de las Naciones Unidas“, que pide al mundo que apoye a las pymes como vanguardia de una revolución alimentaria.