A pocos días de que comience el mes de agosto, se conoció que el GNC, las expensas y los alquileres tendrán un aumento significativo, lo que complicará aún más el costo de vida, que solo en seis meses trepó 25,3%.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio marcó 3,2%, con lo que se notó una leve desaceleración desde el pico de marzo, pero continúa existiendo preocupación por una inflación que se aproxima al 45% anual, muy por encima de la pauta del 29% prevista en el Presupuesto.
En los últimos doce meses la inflación acumuló una suba del 50,2%, de acuerdo con los índices oficiales, publicó NA.
En agosto seguirán los incrementos, en un contexto en el que el tipo de cambio oficial continúa estable pero el dólar blue volvió a la zona de los $180, y las tarifas se encuentran casi congeladas.
El precio del metro cúbico del GNC aumentará entre $2 y $3 a partir de agosto, para venderse a un promedio de $40 en estaciones de servicio del área metropolitana (AMBA).
La última suba de este combustible se aplicó en abril de este año, y fue del 5%.
En noviembre habrá un nuevo y último incremento en el año, cuyo porcentaje dependerá de eventuales subas en el precio de las naftas.
Es que a raíz de los nuevos contratos que se firmaron de GNC, corresponde que el valor del gas en boca de pozo comience a representar el 14% del precio de nafta súper, sobre el 13,5% actual.
Tanto distribuidoras como estaciones de GNC acordaron una suba de 0,5 puntos porcentuales cada tres meses, hasta llegar a un 15,5%.
En tanto, el ajuste de la paritaria logrado por el Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH), con aumentos salariales que subieron del 32% al 44,8%, empezó a impactar en julio sobre las expensas que deberán pagarse en agosto.
El gremio de los encargados obtuvo ese aumento para compensar el desfasaje con el índice de inflación.
El nuevo incremento consiste en un pago adicional de $8.000 mensuales hasta febrero del 2022.
Esta suba tendrá impacto directo sobre las expensas, que representará un 8% aproximado de costo extra para los habitantes de edificios.
Si se tiene en cuenta que se considera que el sueldo percibido por los encargados de edificios representa entre 55% y 60% del valor neto de las expensas, el incremento rondará entre el 25% y el 30% promedio.
A partir de agosto también se pondrá en marcha el aumento para quienes firmaron contrato de alquiler luego de que se aprobara la nueva ley.
En esos casos, la suba se ubicará en torno al 50%, ya que la nueva fórmula toma en cuenta un índice conformado por las variaciones mensuales del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y el de salarios (RIPTE).
Según un informe elaborado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), el salario mínimo, vital y móvil alcanzó en julio para pagar el 97,2% del alquiler de un departamento de un ambiente en la Ciudad de Buenos Aires.
El análisis consideró que se dio una mejora, si se tiene en cuenta que en junio solo alcanzó el 90,3%.
En junio, el salario mínimo fue de $25.272 y en julio se elevó a 27.216, en tanto la mediana de los monoambientes ofertados en la Ciudad de Buenos Aires se mantuvo sin variantes en $28.000.
Mientras tanto, se debe definir qué ocurrirá con las cuotas de las prepagas luego de que la Justicia anulara resoluciones del Gobierno que habían frenado un aumento, pero aclarara que no estaba en condiciones de definir cuál debería ser el nivel del ajuste.
Se trata de una resolución que hizo lugar de manera parcial a un pedido formulado a través de un recurso de amparo por parte de una veintena de empresas de salud.
En la presentación se había pedido autorización para aplicar un aumento del 9,77% a los asociados.