Pocos días después de que haya culminado la Copa América 2021, el instituto Adolfo Lutz detectó una nueva variante a la que tildaron de “inédita”.
Se trata de la cepa B.1.612, que procede de Colombia y apareció en una muestra enviada desde Cuiabá, una de las ciudades en las que se desarrolló la competencia deportiva.
La presencia de la nueva variante, no deja de generar preocupación en las autoridades sanitarias del país vecino.
Según diario El País, el reciente campeonato dejó más contagios por el virus (168) que goles marcados (60).
El Instituto Adolfo Lutz, recibido 12 pruebas de la Copa América, todas de Cuiabá, para hacerles un análisis de secuenciación genética. De ellos, fueron identificados 10 casos de la variante de Manaos y otros dos de la B.1.621, una variante no registrada anteriormente en Brasil, clasificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “bajo vigilancia” debido a la carencia de estudios y que se ha detectado por primera vez en Colombia.
Cuiabá albergó durante la Copa América precisamente a la selección de Colombia, junto a la de Ecuador. En su último comunicado emitido, el Ministerio de Sanidad oficializó 168 casos de Covid-19 relacionados con el certamen, incluyendo a 37 jugadores o miembros de los comités técnicos, cinco empleados de la Conmebol y 126 subcontratados. Hasta entonces, los 22 que habían sido secuenciados correspondían a la variante de Manaos.
Brasil, que contabilizaba 460.000 muertes por la enfermedad cuando acordó recibir la Copa América, terminó la competición con más de 530.000 fallecimientos un mes y medio después, aunque en los últimos días se ha producido un descenso de los fallecimientos.
En el país vecino reconocen que se facilitó la entrada de la cepa inédita, por lo que proliferaron los contagios entre los participantes de la competición. Además, se quejan de que el protocolo sanitario se relajó para la final del pasado sábado entre el dueño de casa y la Selección Argentina.
